Liberando tensiones.

Empecé a meterla y a sacarla lentamente, sintiendo cómo las paredes de su ano abrazaba mi polla. La fricción era placer total. Cuando supuse que ya no le dolía tanto, empecé con un movimiento más rápido. Ahora éramos los dos los que nos retorcíamos entre las sábanas...

Habían sido ya varios años lo que llevábamos Adri y yo en tensión. Se notaba cuando nos cruzábamos, cuando nos mirábamos, la sonrisa inevitable… todo se notaba en el ambiente.

No recuerdo muy bien cuándo, pero podría decirse que Adri provocaba muchas sensaciones en mí desde siempre.

Yo soy un chico del montón, no muy delgado ni gordo, con un cuerpo trabajado en el gimnasio. Adri tiene un cuerpo atlético, debido a que desde muy pequeño ha estado en el equipo de fútbol. Tiene los ojos verdes, casi...