La cita del verano

Una mujer es infiel por primera vez en un día de playa.

La cita del verano

El día anterior yo le había enseñado la ciudad. Tenía muy claro que no me iba a acostar con él de buenas a primeras, que antes de decidirme a ser infiel tendría que sopesar si merecía la pena un rato de sexo con él. Y lo cierto es que me había encantado su trato, la manera de andar, sus movimientos, los gestos durante la comida y su olor.

Por eso no me costó ningún trabajo quedar para pasar un día en la playa juntos. Aparqué muy cerca de su hotel, bajé mis cosas del coche...