El Arco Tensado (10: El Aquelarre)

Entonces mi Señora me indica con un gesto que avance hasta pararme a su lado, frente al grupo expectante de mujeres, y con un movimiento hábil, sin mirarme, me desprende la cadenita del slip y lo deja caer a mis pies exponiendo ante sus invitadas mi falo turgente que se yergue como un mástil balanceándose frente a ellas. Un murmullo contenido se desprende del grupo

X – EL AQUELARRE

Las mujeres han invadido todo el loft. Cuatro o cinco conversan con animada educación sentadas en los sillones. Otra toca el piano suavemente, mientras dos o tres la escuchan calladas. Dos conversan quedamente paradas frente al hogar. Otra recorre el piso observando con curiosidad los muebles y la biblioteca. Un grupito habla por teléfono en el secreter y ríen a carcajadas. Mi dominatriz, la más bella, es la anfitriona.

Es un ambiente de hembras.

Yo camino entre e...

El Arco Tensado (9: Gotas)

Diez minutos entre sus manos borraron de mi mente quince meses de suplicios.

IX- GOTAS

Cuando escuché sus pasos por el pasillo la ansiedad me producía oleadas de adrenalina que nacían en mi sexo y recorrían todo mi cuerpo en tensión hasta morir en mi garganta.

Como siempre, la esperaba desnudo y de rodillas, en el hall de entrada. Al cerrarse la puerta del ascensor comencé mis contracciones profundas de modo que cuando sonó la cerradura ya estaba conteniendo un pequeña emisión.

Penetró en el cuarto y cerró la puerta a sus espaldas, sin volverse, mirándome...

El Arco Tensado (8: Control)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35 quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

VIII - CONTROL

Después de aquella primera noche terrible en que comenzó mi instrucción por medio de descargas eléctricas, siguió un largo período de entrenamiento y educación basado en los siniestros dispositivos que regulaban mis eyaculaciones a voluntad de mi dominatriz.

Comenzó a venir diariamente y a someterme a largas sesiones de práctica. A veces venía por la mañana, otras por la tarde; a veces la clase se prolongaba hasta bien entrada la noche;. algunas noches se quedaba a dormir...

El Arco Tensado (7: Electricidad)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

VII – ELECTRICIDAD

Después de mis análisis médicos, pasó más de una semana hasta la siguiente visita de mi dominatriz. El día esperado amaneció frió y húmedo. Estábamos ya en pleno invierno y la señora Olga me dejó una mañana, en la puerta de la celda, un rústico edredón para que me cubriera por las noches. En el loft, frente al bar hay un hermoso hogar que imita el templo de Afrodita con mármoles marfilados. Sólo debía prenderlo unas horas antes de sus visitas, alimentándolo con troncos, pr...

El Arco Tensado (2: Las Botas)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

II - LAS BOTAS

Es curioso esto de que me tenga prohibido manifestar placer, ansiedad, dolor, o cualquier otra forma de conducta. Supongo que apunta a mi autocontrol, pero fue muy extraño y antinatural la primera vez que ocurrió.

Fue al principio, cuando todavía parecía preocuparle que mantuviera una erección constante en su presencia. Como debo estar siempre desnudo (salvo por el collar, los trabones de muñecas y tobillos, y la ligadura de los genitales), no tengo forma de ocultarle el...

El Arco Tensado (6: La Doctora y la Putita)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

VI – LA DOCTORA Y LA PUTITA

Después de que fui anillado y comenzó mi verdadera educación, cada vez que me anunciaba su llegada me aseguraba, una hora antes, de arrodillarme a la entrada, frente a su fusta que colgaba en el llavero, al lado de la puerta, y masturbarme afanosamente sobre un diario extendido en el piso. Primero me bañaba; me rasuraba todo el cuerpo según lo ordenado; tomaba mis pastillas; me atalajaba de cuero (collar con cadena, trabones en muñecas y tobillos, ligadura de cuer...

El Arco Tensado (5: Piercing)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

V - PIERCING

Todos los días me despierto temprano, pero no salgo de mi celda hasta que no se retira la señora de la limpieza. Es una mujer madura, alta y silenciosa, eficiente. Llega al amanecer y después de un par de horas se retira dejando todo impecable. Me avergüenza mucho aunque jamás me ha hablado. Ni siquiera me mira. Yo me vuelvo hacia la pared y espero que termine su trajinar. También trae provisiones, las de mi dieta espartana, y los licores y golosinas que suele consumir mi domina...

El Arco Tensado (4: Perfumes)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

IV - PERFUMES

Estoy desnudo frente a la puerta de entrada, en cuatro patas, con mi collar y mis trabones...y con el cilicio puesto. Cuánto más bajo la cabeza y encorvo la espalda, menor es el contacto del dorso del pene con el cilicio, porque este se proyecta entre mis piernas, en el aire, de una manera aliviadora.

Lo he usado por tres semanas en las cuales me ha visitado seis veces y aún no me permite sacármelo. Creo que disfruta más teniéndome culo para arriba con la boca en sus pies...

El Arco Tensado (3: El Cilicio)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

III - EL CILICIO

Hoy debo ponerme el cilicio para esperarla, según me ha ordenado, como castigo por haber eyaculado silenciosamente en su vestidor mientras le lamía el ano.

Es un dispositivo malévolo que consiste en dos perneras elásticas unidas por un paño de cuero rígido forrado por detrás con un tejido de yute, de modo que al calzármelo por los muslos hasta las ingles, los testículos y el pene sólo pueden quedar forzados hacia atrás, entre las piernas, raspándose contra la superfici...

El Arco Tensado (1: La Rueda)

Un joven de 22 años es educado por una dominatriz de 35, quien le enseña a emitir su semen gota a gota.

I – LA RUEDA

Así que la espero, de rodillas, un buen rato antes de su llegada. Desnudo y de rodillas, inmóvil. He tomado la pastilla ordenada, de modo que tengo el miembro duro como una piedra, erguido y casi dolorido por la tensión.

Tengo tiempo de pensar en ella y de anticipar sus pasos por el pasillo de entrada. Me pregunto, ansiosamente, si estará todo bien para sus ojos. Cuál será su humor. Siento un poco de frío. La ansiedad me produce una sensación de cosquilleo en el estómago....