Historias lascivas para mujeres hermosas (6)

6. Las mujeres hermosas anidan en tierras lejanas (Donde se muestra el privilegio)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. Las mujeres hermosas anidan en tierras lejanas

(Donde se muestra el privilegio)

A las mujeres hermosas no debería asombrarles que tantos hombres adoren lamerles las vulvas mientras refriegan por sus pies las vergas febriles. Al fin de cuentas es algo casi cultural. Desde que las mujeres hermosas se dieron cuenta de que el semen las preña nos han obligado a derramarnos de mil maneras menos dentro de sus vaginas, y eso ocurrió, si no me equi...

Historias lascivas para mujeres hermosas (5)

5. ¿Será peligroso volar en la noche con brujas hermosas? (Donde se muestra la honra)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. ¿Será peligroso volar en la noche con brujas hermosas?

(Donde se muestra la honra)

Cuando les cuento estas historias ustedes pueden pensar que esta hermosa mujer que me domina es una niña tierna y caprichosa en el fondo. Yo pienso lo mismo. Por eso la amo.

Por eso me entrego, por eso me arrodillo ante ella, por eso le lamo los pies y la vulva. Por eso me pone la polla como una piedra cuando me castiga y por eso la leche me salta a cho...

Historias lascivas para mujeres hermosas (4)

4. No se deben besar las mujeres hermosas dormidas (Donde se muestra el amor)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. No se deben besar las mujeres hermosas dormidas

(Donde se muestra el amor)

Uso unos calzoncillos ajustados porque no puedo andar todo el día, por todos lados, con el sexo hinchado abultándome los pantalones, y menos con el riesgo de que un enorme lamparón de semen me humedezca los costados de la bragueta y las piernas, sobre todo cuando estamos en público. Es que esta mujer que sirvo me tiene medio consumido en un hervor de testosterona y a...

Historias lascivas para mujeres hermosas (3)

3. No es correcto oler las braguitas de las mujeres hermosas (Donde se muestra la degradación)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. No es correcto oler las braguitas de las mujeres hermosas

(Donde se muestra la degradación)

Por alguna razón a ella le gusta correrse solamente cuando le lamen la vulva, y, por alguna razón a mi me gusta correrme sobre sus pies mientras se la lamo. Nunca lo hemos hablado, ni es parte de nuestro trato, pero hemos llegado a esta situación que a ella parece resultarle muy natural y a mí me consume como una fiebre.

Creo que lo que más me...

Historias lascivas para mujeres hermosas (2)

2. Las zapatillas de las mujeres hermosas no son muy eróticas. (Donde se muestra la servidumbre)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. Las zapatillas de las mujeres hermosas no son muy eróticas

(Donde se muestra la servidumbre)

Nadie dice nada, pero todos saben en la casa que la señora se satisface sexualmente conmigo. Tal vez crean que hacemos el amor. Tal vez el chofer malhumorado y envidioso crea que me la cojo en noches lujuriosas. Tal vez el viejo parquero me desprecie como despreciamos los hombres a los afortunados elegidos por las mujeres para su servicio íntimo. Tal...

Semántica erótica (con humor pero en serio)

Un idioma tan rico, hablado en medio mundo, no suena igual para todos.

Semántica erótica (con humor pero en serio)

Podrá parecer chauvinismo pero cuando leo textos eróticos o pornográficos en inglés me parecen, aún los mejores, pobrísimos en recursos y palabras. En cambio nuestro bello idioma, el castellano, es tan rico en posibilidades descriptivas que se presta especialmente para el relato, sobre todo el relato erótico.

Pero debo admitir que tenemos un problema, y es que a lo largo de América y España encontramos tantos sinónimos para ciertas palabras de co...

Historias lascivas para mujeres hermosas

1. ¿Qué tienen las botas de las mujeres hermosas?

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

¿QUÉ TIENEN LAS BOTAS DE LAS MUJERES HERMOSAS?

Todas las mujeres son hermosas, pero nunca, nunca, son más hermosas que cuando cantan, o cuando acaban.

Jamás he visto en un coro una cantante fea… y jamás he visto fea a una mujer acabando. Quiero decir cuando realmente acaban, cuando sus cuerpos se humedecen con esa transpiración instantánea, como una ola, que las envuelve en el orgasmo, y cuando sus rostros se trasmutan contemplando el paraí...

La Flecha de las Hembras 3: El bosque de estatuas

Ya ha comprendido el poder que le da su belleza sobre los machos, y lo usa con aplomo y impudicia. La tomo por los glúteos y la sostengo sobre mi boca chupándole la entrepierna con hambre mientras mi verga pulsa, lustrosa y tensa, para diversión y placer de sus amigas.

3. El bosque de estatuas

La Gata practica dressage . Me ha citado en su club y he pasado media hora esperándola, apoyado en la baranda, viendo como se desplaza por la pista montada en un bello caballo oscuro, ágil y nervioso, que resopla al compás de su trote elegante y sostenido. Ella monta con elegancia, seria y concentrada. Tiene una chaqueta negra y una galerita lustrosa que le da a su rostro severo un aspecto distinguido. Sus nalgas, enfundadas en los breeches blancos, se sacud...

La Flecha de las Hembras (2: Un Rebuzno Lejano)

Yo no sabía qué me pasaba, pero no podía parar de manosearme el coño, y tenía que aplastar la cara contra la almohada para que mi abuela no escuchara mis suspiros.

La Flecha de las Hembras

2. Un Rebuzno Lejano

Los ojos de la Gitana, grandes y negros, brillan con picardía cuando me recibe. Es una mujer muy bella,... muy hembra.

- Pasa encanto - me dice con una sonrisa mientras me introduce en su nido.

La sigo a través de un salón de belleza primorosamente decorado que está cerrado y silencioso porque es día festivo. Camina con gracia, alta y confiada, su pollera floreada arremolinándose entre sus piernas. Yo observo, mientras la...

La Flecha de las Hembras 1: Bandada de Golondrinas

Cada vez que una ola deliciosa se aleja, me mira expectante, esperando el próximo empujón entre sus piernas que reavivará ese calambre voluptuoso que se difunde a través de su vulva sometida y anhelante.

LA FLECHA DE LAS HEMBRAS

(2º parte de El Arco Tensado)

Bandada de golondrinas

La Jueza no sabe cómo proceder conmigo. Me ha recibido en su bello departamento, amplio y lujoso, con muebles antiguos y adornos clásicos. Un par de cuadros son originales y otros son finas imitaciones de pintores renacentistas. El decorado es sobrio y las luces, abundantes y tenues, le dan a los ambientes un aspecto acogedor.

Estamos sentados en el living y bebemos casi en silencio. La noto tur...