Secuestré a mi compañera

Decidí secuestrar a mi compañera y la violé repetidas veces hasta que me cansé.

Llevaba más de seis meses pensando en cómo podía tirármela. Ella me trataba con amistad pero siempre me hablaba de su novio… Tenía pocas esperanzas de conseguirla con métodos tradicionales. La verdad es que no soy un tío feo, pero tampoco he destacado nunca como un gran casanova. Ella era una compañera de curro y me ponía a cien cada vez más.

Un día después de sopesar mis posibilidades de éxito me decidí por una solución drástica: la secuestraría y le haría todo lo que quisiera. El problema era...