Los pies sudados de mi hermano
Cuenta como mi hermano y yo llegamos a olernos nuestro pies sudados mientras nos masturbamos.
Yo siempre había tenido cierto gusto por los pies de las mujeres y de los niños pero sólo varones (soy homosexual que quede claro). Normalmente me metía por las noches en la habitación de mi hermano cuando el dormía y le olía los pies, pero aunque le olían mal, no estaban sudados como me gustaría y me quedaba con las ganas.
Era un martes de principios de septiembre sobre las seis de la tarde, hora a la que mi hermano de 12 años recién cumplidos solía llegar de entrenar de fútbol. Yo tenía 14 año...