Mi Pony (II)
Se encontraba sola y decidió alquilar unas películas porno, muy perversas. Se excitó muchísimo pensando en su caballito y sin dudarlo se dirigió al cobertizo con las más libidinosas intenciones.
Por fin había llegado, lo estaba esperando, ya eran 10 días que no había venido y vaya si que extrañaba a mi esposo, necesitaba su presencia que ponía orden a mi alma, su charla fanfarrona, sus ojos cariñosos. Llego en taxi que había tomado en la ciudad su auto se había roto y llego como a las seis de la tarde de ese martes. El abrazo fue el saludo instantáneo, el me levanto en peso, me decía la vida del campo si que te sienta bien cada día estas más bella, mientras nuestra bocas se buscaban, para...