Una noche de juerga

Era una noche oscura, hacía frío y pensábamos todos que la mejor forma de calentarse era tomarse unos whiskys sin hielo y bailar un rato.

Era una noche oscura, hacía frío y pensábamos todos que la mejor forma de calentarse era tomarse unos whiskys sin hielo y bailar un rato.

Tras estar dos horas tomando copas en un bareto de mala muerte y hablar sobre infinidad de temas, a Lucas se le ocurrió una genial idea: "Tíos por que no nos vamos a la cuesta de fiesta, seguimos tomando allí copas y bailoteamos un rato". Manolo y Chema apoyaron su iniciativa, y yo, cogí de golpe mi copa, me la bebí de un tirón y dije: "Vamos a reventar la ciud...