La pasante que volví puta

En mi trabajo conocí a una joven pasante a la que volví mi puta.

Hace dos años, cuando hacía un calor infernal, corrieron los rumores entre mis compañeros sobre la llegada de una joven pasante muy guapa. En efecto, era hermosa, de apenas 21 años, piel tersa y blanca, enormes chapetes y bellos ojos, su cuerpo, si bien no tenía la mejor forma, era por demás un antojo que muchos deseábamos.

Yo tenía 28 años, vivía en un matrimonio simulado, con una mujer por la que no sentía el más mínimo cariño. Sin embargo, los placeres que me daba en la cama me tenían unido a ella,...