La dulce Olga y su hermana-2
De donde menos se espera salta la liebre.
*A continuación me mostro el colofón. Los dejaron solos en mi dormitorio, (allí hay una de las cámaras para controlarme) donde Oscar le pedía perdón a Sonia, por no poder impedir que esos desalmados hicieran con ella lo que pretendían y que desconocía, la muy ladina le hizo prometer que nunca le preguntaría que le habían obligado a hacer, tan solo que fuera lo suficientemente hombre, para entender que eran un equipo para todo y si ahora le tocaba a ella sacrificarse por la felicidad de ambos se lo permitier...