-Hola cariño!!! Ya estamos en casa.

-Estamos?

-Sí, vengo con Lobo, un socio de la empresa.

Yo que estaba esperándolo con unas ganas tremendas después de que me dijera lo del regalo, se presentaba con compañía.

El regalo resulta que antes de irse por la mañana temprano, me dejo una caja encima de la cama, con una nota que ponía: ves practicando! Cuando la abrí resultó ser un plug anal con un bonito diamante en una de sus puntas.

Yo como una buena niña, me lo puse a la hora que m...