Viernes noche

Era viernes por la noche, y la verdad es que no tenía muchas ganas de salir... pero se empeñaron un par de amigas que salieramos, y un poco contra mi voluntad, me arreglé y salimos a bailar en un bar de copas con música que nos gusta.

Era viernes por la noche, y la verdad es que no tenía muchas ganas de salir... pero se empeñaron un par de amigas que salieramos, y un poco contra mi voluntad, me arreglé y salimos a bailar en un bar de copas con música que nos gusta.

La verdad es que después de un par de copas y de haber bailado con mis amigas, me empezé a animar un poco. Me quité la chaqueta que me había puesto, tenía calor, y me quedé con una camiseta de verano que me había puesto, para estar más cómoda bailando. Cuando me acerqué...

Un rico despertar

No había sonado aún mi despertador, pero ya tenía los ojos abiertos... ya empezaba a hacer calor, y a pesar de tener las ventanas abiertas, no había aire esa mañana, el sol aún no había salido, la ciudad parecía aún dormida... cuando empecé a oir unos gemidos, cuales, no tenía duda, venía de alguna casa vecina...

No había sonado aún mi despertador, pero ya tenía los ojos abiertos... ya empezaba a hacer calor, y a pesar de tener las ventanas abiertas, no había aire esa mañana, el sol aún no había salido, la ciudad parecía aún dormida... cuando empecé a oir unos gemidos, cuales, no tenía duda, venía de alguna casa vecina... me asomé por la ventana y sin acercarme demasiado, pude ver a mis vecinos de abajo que estaban follando... pude ver que él se encontraba encima de ella y al entrever un poco su culo, noté enseguida...

A la hora de comer....

Era verano, había poco trabajo en la oficina. Como me aburría, me puse a chatear con un par de tíos en un sitio de encuentros... Empezó a subir el tono de las conversaciones y poco a poco, noté como me estaba entrando calor... Había cerrado la puerta del despacho, así que nadie me podía pillar.

Era verano, había poco trabajo en la oficina. Como me aburría, me puse a chatear con un par de tíos en un sitio de encuentros... Empezó a subir el tono de las conversaciones y poco a poco, noté como me estaba entrando calor... Había cerrado la puerta del despacho, así que nadie me podía pillar.

De repente, uno de los tipos me propuso quedar para ver si había química entre los dos... Intercambiamos un par de fotos (el tío no estaba mal, no estaba muy segura de que me fuera a gustar, pero bueno, tampoco...