Despues de correr
Algunos domingos nos íbamos a correr y aprovechábamos para luego ir a comer a casa de sus padres o de los míos.
Algunos domingos nos íbamos a correr y aprovechábamos para luego ir a comer a casa de sus padres o de los míos.
Esa mañana nos pusimos los chándal y nos fuimos a correr como de costumbre.
En el ascensor note que él me miraba demasiado y cuando le pregunte que pasaba me dijo que se había levantado muy caliente y que no sabía cuanto podría aguantarlo. El tiempo que estuvimos corriendo me repitió varias veces que estaba bastante cachondo y yo le dije que en cuanto volviéramos a casa haríamos lo que...