Masajeando a Katty (II)

Después del masaje...

MASAJEANDO A KATTY II

Después del masaje recibido, Katty quedó echada en el sofá mientras le acariciaba el cabello. Conversamos y me contó lo que había gozado; que desde hacía tiempo quería buscarme pero que no se atrevía, y que se masturbaba imaginando mis manos sobre su cuerpo.

Serví unos refrescos y seguimos hablando. Yo contemplaba su cuerpo todavía cubierto por su falda y su polo, pero que mostraba unas formas proporcionadas. Yo había quedado exitado y ella me hablaba y me miraba. La b...

Masajeando a Katty

Se fijó en una alumna, y un día acude a su casa para consultarle un tema urgente.

Hace algún tiempo, mientras dictaba clase a un nuevo grupo, reparé en una alumna, menuda, pero de buen cuerpo, que solía sentarse en la primera o segunda fila. Su mirada era adormilada y con frecuencia cruzaba las piernas, mientras cerraba los ojos como si meditase. Me fijé en ella no sólo por su rostro agradable y su mirada anhelante, sino porque al cruzar las piernas comenzaba un movimiento de vaivén, frotando una pierna sobre otra con un ritmo que primero era lento pero iba acelerándose poco a poco...

El ardor de Teresa

Llegó su sobrina.... necesitaba que alguien la ayudase a quitar el ardor que tenía en la entrepierna.

Hace unos días llegó a casa,a pasar unos días, una sobrina que vive en el campo. Tiene 17 años y un cuerpo realmente soberbio. Es bastante inocente, pero tiene unas amigas que son un poco mayores y que estudian en la Universidad donde yo enseño.

Anoche, ya tarde, al subir para acostarme pasé frente a su habitación. La luz del lamparín estaba encendida y sentí unos murmullos que de primera intención pensé que eran del televisor que se había quedado encendido.

Empujé un poco la puerta, que es...

Mi alumna Lucy

Una alumna confiesa que es su profesor preferido y quiere hacerle un buen regalo.

Soy profesor universitario y la mayoría de mis alumnos son mujeres. Tengo fama de severo, pero las alumnas me buscan para pedir consejo o explicación de los temas, especialmente los psicológicos.

Entre mis alumnas está Lucy, un poco gordita pero con una mirada, muy sensual, que llega a lo más profundo de los deseos. Tiene unos senos espectaculares y unos labios por los que pasa su lengua con bastante frecuencia. Eso, por lo menos, es lo que había advertido durante las clases. Su mirada me seguía...