Mellizas Incestuosas
Cuento corto...
MELLIZAS INCESTUOSAS
Salimos y caminamos dos cuadras hasta la avenida, en una esquina se hallaba a la espera un automóvil con las balizas encendidas, subimos al coche de alquiler, los dos atrás, Sandy le indicó la dirección y la chofer puso rumbo al barrio de Mataderos. Nos quedamos en silencio, el coche dio una vuelta y subió a la autopista, la tarde nublada y lluviosa invitaba a la intimidad dentro del automóvil. Sandra se acercó y me besó la oreja disimuladamente, se acomodó y puso un mano sobre m...