Volcan de Irene
Nuestro protagonista tiene tanta hambre como la amiga de sus padres que, aunque casada, no recibe en la cama la atención que necesita. El colaborará en la tarea de mitigar el fuego de esa madurita.
Ya ha pasado el verano y con ello una historia excitante que todavía no me puedo creer que haya tenido lugar. Me presento, mi nombre es Miguel y espero que os guste.
A mis 18 años aún era virgen, si bien ya había salido con chicas, pero la verdad es que la cosa no pasó a mayores, es decir besos, toqueteos y juegos juveniles, pero de penetrar, follar, coger o como se le llame, nada de nada, así que mi aparato tenía unas ganas locas por entrar en caliente.
Mis padres tienen como amigos a un matrim...