Navegábamos

Entré en el camarote y me encontré con un camarero cubano.

Navegabamos (Dedicado a Gustavo)

Navegábamos en dirección al chile austral, en un crucero de placer, mi esposa y yo en un camarote de lujo. La nubes grises se cernían sobre el océano y la marejada azotaba el trasatlántico produciéndome un ligero mareo.

Mi esposa subió al spa, y me dijo que se iba a arreglar el pelo, hacer las uñas, y recibir un masaje corporal, que tardaría más de dos horas. Yo, dando tumbos, bajé al camarote, que aunque era de primera, no era muy espacioso. Encontré la pue...

Mi tío Manolo

Mi tío vino a vivir a mi casa y a dormir conmigo.

Cuando tenía trece años, un tío mío Manolo, un joven de veintitantos años, vino a vivir a mi casa. Éramos una familia numerosa y no teníamos muchos dormitorios: mi tío, dormiría en mi dormitorio.

Mi tío era un hombre fuerte: había entrenado mucho años para boxeador, pero no llegó a ser profesional por resistencias familiares.

Desde el punto de vista familiar era la oveja negra: bebía, no le gustaba trabajar, gastaba más dinero del que tenía. Pero mi madre pensaba que por ser su hermana mayo...

El padre Alejandro

El cura, profesor de matemáticas me daba clases particulares.

El padre Alejandro era el profesor de matemáticas de cuarto curso de bachiller, con alumnos entre trece, o catorce años. Yo era uno de ellos.

Dos meses después de comenzar el curso, el padre Alejandro nos castigaba a algunos de los más rezagados de la clase para que estudiáramos algunas horas extras. Nos ponía problemas que teníamos que resolver mientras él daba paseos de un extremos a otro de la clase leyendo. Luego de un rato pasaba por las mesas y nos los corregía.

Un día me dejó a mi p...

Con Aitor

Mi primo Aitor vino a pasar vacaciones y nos pasamos las mejores vacaciones de nuestras vidas.

Mi primo Aitor había venido de vacaciones a casa de mi abuela, donde estábamos mi madre y mi hermana pasando también unos día. Como yo tenía una hermana y él otra se decidió que Aitor y yo dormiríamos juntos en el mismo dormitorio.

Aitor era un chavalote de 14 ó 15 años, de esos adolescentes a los que les sale la virilidad por todos los poros. Era alto, para su edad, y aunque un poco desgarbado, tenía unos labios gruesos, como de árabe, una pelusilla en la barba y en el bigote y unos ojos negros...

Arreglando las aceras

Bajaba por la calle y unos albañiles arreglaban las aceras.

Ocurrió una mañana en que bajaba por la calle a la altura de un parque. Había unos albañiles arreglando las aceras. Como hacía mucho calor, todos iban en pantalón corto y con camisetas, pero uno de ellos llevaba sólo un pantaloncillo de nylon rojo, que había recogido o remangado en la pernera. Trabajaba flexionado sobre el suelo, pasando la paleta con cemento para rejuntar las losetas. Yo me paré en la acera de en frente (nunca mejor dicho) y le observaba. Cuando se incorporó para descansar un instant...

En la mili

Todo ocurrió cuando yo estaba en la mili, que la hice en un enclave militar en África, separado de todo núcleo urbano.

Todo ocurrió cuando yo estaba en la mili, que la hice en un enclave militar en África, separado de todo núcleo urbano.

Después de terminado el campamento, donde cada mañana en las duchas tenía que pasar por el gozo de ver desnudos a todos mis compañeros, me colocaron en el almacén de aprovisionamiento.

Llevaba varios meses trabajando en aquella dependencia, cuando un día por la tarde llegaron los nuevos reclutas y los distribuyeron en las literas que había situadas en diferentes lugares de...

En la sauna con un mulato

Pasa un fin de semana en Madrid y decide quitarse el calor en una sauna.

Viaje un fin de semana a Madrid. Apenas me instalé en el hotel, me duché y salí a la calle. Eran las tres de la tarde y hacía mucho calor, así que pensé que lo mejor sería meterme en una sala de cine para estar fresco –en los cines de Madrid el aire acondicionado suele estar a tope-, pero al ir caminando hacia el cine, pasé por la puerta de una sauna. Pensé que podría entrar y , si no hacía mucho calor, pasar un rato.

Entré y después de pagar la entrada, me dieron unas chanclas y la llave de una...