Navegábamos
Entré en el camarote y me encontré con un camarero cubano.
Navegabamos (Dedicado a Gustavo)
Navegábamos en dirección al chile austral, en un crucero de placer, mi esposa y yo en un camarote de lujo. La nubes grises se cernían sobre el océano y la marejada azotaba el trasatlántico produciéndome un ligero mareo.
Mi esposa subió al spa, y me dijo que se iba a arreglar el pelo, hacer las uñas, y recibir un masaje corporal, que tardaría más de dos horas. Yo, dando tumbos, bajé al camarote, que aunque era de primera, no era muy espacioso. Encontré la pue...