Un espía en la azotea
Preparaba temas de mi oposición en la azotea cuando les vi completamente desnudos.En un momento, hizo chorrear el envase de aceite sobre su pelvis, hasta los testículos.Luego acercó su miembro a las nalgas de su compañero.
UN ESPÍA EN LA AZOTEA
Desde la azotea de casa, una sexta altura, se veían perfectamente los pequeños balcones y hasta parte del interior de algunas habitaciones del hotel cercano. El pasillo interior nos separaba no más de siete metros.
A primera hora de la tarde, subí, como casi todos los días, a repasar en solitario los temas de mi oposición. Tenía por costumbre hacerlo de pie, recorriendo las cuatro esquinas de la azotea. Me enfundé la gorra y me quedé en calzón corto.
Al cabo de...