Ella manda
Alguna de nuestras practicas...
Llueve, mucho, tanto que los cristales de salón a duras penas dejan ver lo que hay fuera. Estamos los dos tirados en el sofá, jugueteando mientras tenemos de fondo la típica película de los domingos, esa en la que sabes cómo va a terminar solo leyendo el título.
Los besos y caricias poco a poco van subiendo de tono, sobre todo cuando mis manos buscan la hebilla de tu cinturón, tus manos se cuelan por debajo de mi camiseta y nuestras bocas se buscan, hambrientas, buscando la lengua del otro como si fue...