Follado en un bar (y III)

Todos los hombres que había en ese bar hicieron conmigo lo que quisieron. El esclavo de todos.

Lo que me encuentro allí es el paraíso. La persiana bajada y todos los hombres que estaban en la terraza cuando he entrado al baño están dentro, desnudos o semidesnudos, y yo, a cuatro patas atado a una correa de la mano de mi amigo Jose. ¡Que empiece el espectáculo!

Así terminaba la segunda parte de este relato y así empieza la tercera y última parte:

Jose me arrastra hacia todos esos hombres, mientras me aproximo los cuento por encima y son alrededor de unos quince, incluso el butanero del...

El abuelo de Grindr

Un señor mayor me mete uno de los polvos de mi vida.

Era una tarde calurosa de finales de mayo, estaba con pocas ganas de hacer nada pero andaba muy caliente. Así que después de un largo tiempo prescindiendo de ella, me bajé de nuevo la aplicación Grindr. Me abrí un perfil otra vez, con el disparador automático me hice una foto al tanga que llevaba puesto y otra en la que sutilmente se viera mi cara, sin que se apreciara del todo. En la bio lo dejé escrito bien clarito, busco machos para chuparles la polla y para que me empotren. Toda la sutileza que t...

Follado en un bar (II)

Una historia de sumisión, sexo interracial y humiliaciones varias. Sube la tapa y pon tu cabeza ahí, pero boca arriba, que yo te vea. Y ni se te ocurra ir andando, a gatas, a cuatro patas, como un perro. ¿Acaso eres otra cosa?

Segunda parte de este relato: https://www.todorelatos.com/relato/175395/

Abrí la puerta, era él, con la polla en la mano. Ponte de rodillas y chúpamela, perro.

Era una polla negra, grande y aunque todavía no del todo erecta, se intuía muy venosa. Me arrodille, el negro entró y cerró la puerta tras de sí. Se descalzó, se quitó pantalones y calzoncillos y después la camiseta. Lo dejó todo a un lado, me cogió la cabeza por detrás y me acercó a su paquete, unos huevos enormes y una polla que empe...

Follado en un bar (I)

Mi amigo me lleva a un bar para ser utilizado por todos los allí presentes.

Había quedado con mi amigo Jose que el viernes iríamos a tomar algo y luego iríamos a su casa o a la mía y me sometería a sus deseos. Lo solíamos hacer a menudo, un par o tres de cervezas en algún bar, cogíamos un poco el puntillo y luego a casa a follarme sin compasión. Tenemos una relación de Amo – perro, cada vez que él quiere estoy a sus pies y a su servicio. Es amigo de la infancia y lo que en la adolescencia empezó con unas pajas, ahora que pasamos de los 30 se ha convertido en una relación en la que...

El perro de Jose y Andrés

Dos de mis amigos me atan, me humillan, me follan y hacen conmigo lo que les antoja. Soy su perro una vez más.

Habíamos quedado con Jose y Andrés que se pasarían a la noche por casa a tomar algo y a follarme un rato, a hacerme un poco lo que les apeteciera. Son dos amigos de toda la vida, que en cuanto les confesé mi homosexualidad y mis ganas de follar aplaudieron y se pusieron las botas, y ahí siguen, follándome cada vez que les viene en gana. Ellos dos son heteros, pero no le dicen que no a un buen culo como el mío, y yo tampoco digo que no a dos buenos rabos como los suyos, gruesos y de entre 18 y 20 centímetros...

Confinado con un hetero

Paso los días de confinamiento con un hetero que me convierte en su perro pasivo y muy sumiso.

Estaba con mi amigo Jose, un heterazo de manual, cuando des del gobierno decretaron el confinamiento para combatir el Coronavirus. Había ido a su casa a tomar una cerveza y a charlar un rato con él, cosa habitual los fines de semana. Y a veces, si bebía un poco más de la cuenta, me quedaba a dormir en el sofá. Estábamos atónitos delante de la pantalla, no nos lo podíamos creer. Dos semanas, al menos de momento, encerrados en casa sin salir, tan solo para diligencias imprescindibles. Al cabo de poco recibo u...

Cita con Juan (segunda y última parte).

Meadas, azotes, lefazos y auténtica sumisión hacia mi nuevo Amo.

Segunda parte de este relato: https://www.todorelatos.com/relato/150709/

Me encanta que me meen, pero esto sobrepasaba cualquier experiencia que hubiera tenido antes. Él no se inmutaba mientras me regaba y yo no podía dejar de gemir y de darle las gracias por lo que me estaba haciendo, hasta que mi polla estalló y me corrí largo y tendido sobre el suelo, mi semen se mezcló con sus meados y yo quedé exhausto y tendido encima de ellos. Medio minuto después me dijo que lamiera mi corrida y me la tragase,...

Estrenando coche.

Iba a ser una mamada para estrenar el coche de mi amigo, pero se convirtió en algo más y terminé con el culo abierto y chorreando semen.

Miércoles noche, preparándome la cena y de repente me entra un whatsapp de mi amigo Javier, oye, ¿tienes media horita libre ahora? Me conozco el ritual y su forma de proceder: anda caliente por casa, le entran ganas de pajearse pero de repente se acuerda que tiene su amigo Jorge y que tiene vía libre y plena disposición para follárselo cuando quiera. Tal cual, le respondo que sí, que tengo media e incluso una hora entera, que me estaba acabando de preparar la cena pero puede esperar. *Ok, pues te paso...

Cita con Juan

Con Juan, un lector de Todo Relatos que me hizo su putita.

Tenía una cita con un usuario de Todo Relatos, habíamos intercambiado algunos emails, algunas fotos y nos habíamos contado algunas experiencias. Él es un hombre de 70 años con un pollón considerable y yo un hombre de 33 con un culo que él deseaba follarse. Después de varias charlas, dijimos de vernos y consumar nuestras fantasías un día del pasado mes de junio. Quedamos que yo sería su putita y él sería mi señor, me azotaría, me mearía y me follaría hasta que se quedara a gusto. Yo estaba deseando sentir su...

Chapero sin saberlo

Castigado, follado y humillado por un maduro pollón.

Era un viernes por la noche, cerca de las nueve, y andaba yo por casa desnudo y muy caliente y con ganas de una buena polla, y como en ese preciso momento solo disponía de la mía, decidí ponerme un tanga, unos pantalones y una camiseta y salir en busca de una. Tengo 34 años, un metro ochenta y un culo muy tragón, así que en principio no me costaría mucho encontrar lo que buscaba. Me acerqué al Gayxample, el barrio gay por excelencia de Barcelona, a ver qué había de lo mío. Me metí en uno de los muchos bares...