Follado en un bar (y III)
Todos los hombres que había en ese bar hicieron conmigo lo que quisieron. El esclavo de todos.
Lo que me encuentro allí es el paraíso. La persiana bajada y todos los hombres que estaban en la terraza cuando he entrado al baño están dentro, desnudos o semidesnudos, y yo, a cuatro patas atado a una correa de la mano de mi amigo Jose. ¡Que empiece el espectáculo!
Así terminaba la segunda parte de este relato y así empieza la tercera y última parte:
Jose me arrastra hacia todos esos hombres, mientras me aproximo los cuento por encima y son alrededor de unos quince, incluso el butanero del...