Regresando a la U

Maduro y joven, compañeros universitarios. 40 y 20 diría José José.

De vuelta a la U

A mis 40 años decidí volver a la Universidad. Universidad de Costa Rica, Literatura, alumno maduro, por no decir viejo.

No era un asunto laboral, ni un pendiente que tenía, simplemente quería estudiar algo diferente y por puro gusto, sin presiones de notas, plazos de graduación ni nada por el estilo.

Uno de los primeros cursos que matriculé era sobre literatura universal, y para el cierre del semestre había que preparar un ensayo, en parejas, sobre algún género literario d...

Mi vecina Karen 2

Le devuelvo el favor y abono el terreno...

Después de la fenomenal mamada que mi vecina me dio aquella noche no la vi durante un par de días.

No me la topaba en el pasillo ni escuchaba ruidos en su departamento, en un momento llegué a pensar que en un ataque de arrepentimiento se había mudado para no tener que enfrentarme.

Llegó el fin de semana y nuevamente salí con la gótica. Con ella el asunto siempre es de fenómeno (ya contaré eso en otro momento) y se quedó a pasar la noche del viernes conmigo. El sábado casi a medio día, después de...

Mi vecina Karen

Sobre como empieza mi relación con mi vecina. (el relato es lento, sólo para lectores pacientes)

La madurez te da ciertas estabilidades económicas y emocionales que te permiten disfrutar diferente de la vida. A mis cuarenta años me sentía bien y no me veía tan mal, no porque me cuidara mucho, sino más bien por las rentas físicas de los años en que practicaba deportes.

Así me pasó a mí con mi vecina Karen, una mujer de 45 años bien puestos, unas piernas firmes y hermosas, pechos generosos, anchas caderas y una cara con esa belleza que adquieren las mujeres maduras.

Eran vecinos desde hacía d...

La venganza

Mi amiga se venga de mi abuso anterior...

La dulce venganza

Después de la experiencia anterior (

http://www.todorelatos.com/relato/56401/

) Adriana me prometió, con una cara de seria muy fingida, que se vengaría de mí.

Pasadas unas semanas, y cuando yo ya tenía en el olvido su amenaza, Adriana y yo quedamos de salir a bailar… el clásico calentón para después irnos a mi departamento. Sin embargo esta vez me extrañó que me pidiera que nada de sorpresas porque quería estar tranquila conmigo.

Todo un caballero, pensaba...

Trío con el vecino

Una fantasía de una amiga... lo que está en itálica es la introducción, puede ser saltada...

Trío con mi vecino

Después de la experiencia en el bus ( *http://www.todorelatos.com/relato/55695/

) descubrí una faceta de mi amiga Adriana que no conocía… así que sin más me dispuse a realizar una de mis fantasías.*

*La cita había sido concertada sin tapujos: -Vamos a coger- me había dicho al teléfono, y yo sabía lo que eso quería decir (cuidado no!! Dirán algunos), pero es que cuando ella lo proponía así, sin rodeos, era porque estaba dispuesta a todo. Así había sido cuando le di po...

Trío en un bus

Encuentro en un autobus repleto...

Iniciamos el viaje en aquel bus repleto. Normalmente todos viajan sentados, pero el partido de la selección de Colombia llenó el bus a reventar.

La primer media hora de viaje fue normal, pero más o menos en ese momento, y por los movimientos típicos del bus Adriana decidió colocarse frente a mí para que la abrazara.

Sentir su trasero contra mi pelvis a través de esa falta larga pero liviana que llevaba me provocó una erección casi inmediata.

Ella volvió su divino rostro hacia mí y me...

La colombiana (9)

Nos vemos de nuevo y tenemos sexo en un bar... (continuación de una vieja serie a petición de su inspiradora).

I

Después de su graduación Adriana y yo habíamos logrado vernos esporádicamente, pero ya nuestros encuentros empezaban a escasear.

Un fin de semana largo, por ser viernes feriado, decidimos vernos en el centro de la ciudad, en un bar de moda. Ella llevaba una falda corta y de tela muy suave junto a una blusa entallada que dejaba adivinar sus deliciosos senos.

La cantidad de gente era impresionante y nos costó colocarnos en una esquina de la barra, contra la pared y con un solo banco a...

Toma y dame

Jugando al sexo... el, ella, lo que salga, hasta donde queramos llegar. (Nuevamente a cuatro manos con Cripseride)

Toma y dame

El

Nos mirábamos fijamente a los ojos y sin embargo no veíamos nada. Toda la atención de nuestros sentidos estaba en nuestros pies.

Estábamos desnudos, uno frente al otro, nuestras espaldas sostenidas por cómodas almohadas. Mis manos recorrían lentamente mi pene, rozándolo, apenas acariciando para que la sangre fluyera hacia él y lo hinchara y agrandara para ella.

Los dedos de nuestros pies jugaban entre ellos, tratábamos de recuperar, en ese juego, aquella ca...

Deseos, tentaciones y obsesiones

Relato escrito a cuatro manos junto a Cripseride...

Él

La música de fondo era precisamente eso… de fondo. Me gustaría haberla determinado pues sería nuestra canción.

Apuraba mi cerveza sin pensar en nada en particular. Mis dedos jugaban dentro de la tacita llena de cáscaras de maní y mi otra mano acariciaba el cuello de la botella.

Bar a reventar, música estridente, vapores, humos y olores llenándote la mente.

Otra cerveza más y me da el ludismo… agarro el portavasos con el logo de alguna marca de licor y lo hago rodar hacia...

Fantasía

La tecnología tiene otros usos.

Mi pene en su trasero se sentía martirizado por los apretones de su esfínter. Casi me estrangulaba el sexo con la fuerza de sus contracciones y tenía que hacer mayúsculos esfuerzos por contenerme.

Mi mente divagaba en cosas extrañas y ajenas a aquella sesión sexual, pues mi objetivo era satisfacer una fantasía que me venía rondando desde días atrás.

Cando su relajación fue mayor y mi eyaculación no corría peligro acerqué mi mano al bolsillo de mi chaqueta, que adrede había quedado a mano. ...