El jinete y la doncella
Es de noche y una jovencita tiene un inesperado encuentro...
Fue en ese momento, cuando la muchacha lo vio. Estaba en la fuente que había en el centro del pueblo, recogiendo agua fresca con el cántaro para llevársela a su abuela, que no podía valerse muy bien por sí misma. Y lo que ella vio...era un hombre.
Un hombre que olía a tierra, a sudor, a guerra...y a batalla. Era un hombre cuyo rostro decía que no tenía miedo a nada, ni siquiera a la muerte. Un hombre de mirada firme, sereno, aguerrido, muy fuerte, extremadamente atractivo. Su cabello largo se mo...