30 Años
Tuvieron que pasar como 30 años para que la historia pudiera volver a salir a tema y completar una travesura que quedó a medias.
Una travesura que tuvo una niña de ocho años mientras esperaba que saliera su amiguita de casa. Jugueteaba en el patio con el cachorro de su amiga, un simpático perrito que brincoteaba alrededor de ella en el pasillo que formaba la pared lateral de la casa y la barda alta que divide la propiedad con la del vecino. El perrito era pequeño y ella quería jugar con él. Así que tuvo que sentarse, recargada en la barda, con las piernas abiertas y las rodillas en alto para tenerlo mas cerca y acariciarlo. Inocentem...