El mecánico me hace un repaso (I)

Con mis 18 años el mecánico, amigo de mi padre, me hace sentir la mujer más satisfecha del mundo.

Tenía 18 años y acababa de sacarme el carnet de conducir. Mi padre se había comprado un coche nuevo y decidió que el viejo fuese para mi. También decidió que pasase por el taller mecánico de un amigo suyo para que le diera un repaso y ponerlo a punto. El taller estaba en un polígono industrial cercano a la ciudad y llegue allí sobre las ocho de la tarde, la hora fijada entre mi padre y él.

Hacía calor e iba vestida con una falda corta y una camiseta ajustada que marcaba mis pechos de forma suger...