Una historia de hipnotismo pero a mi estilo 3

Como seguirá esta maquiavelica historia?

Tras unas semanas maquinando planes acerca de cómo conseguir sus fines, empezaba a estar desesperado, y más cuando veía a su vecina y su novio cada vez mas acaramelados y próximos a la coyunda inevitable. Hipnotizarla sin más y obligarla a bajarse las bragas no me apetecía mucho, no me motivaba lo suficiente y sería demasiado mecánico, quería que fuera diferente, que ella lo viviera como especial.

Cada vez le caía peor el novio, pues ya consideraba el coño de la vecina como propio en su imaginación ca...

Una historia de hipnotismo pero a mi estilo 2

Siguen las andanzas maquiavelicas de nuestro aprendiz

Tras  el episodio vivido con Lola,  Los siguientes días fueron una sucesión de polvos, cada vez más intensos.

Su mujer se sentía culpable, pero a la vez cada vez más lanzada y sexual. Antonio se sentía en la gloria.

Al dia siguiente lola ya se había desecho de todo el pelo que, a juicio de Antonio, obstaculizaba la perfecta visión de ese coñito. Aunque de eso no se enteró hasta esa noche, cuando en un arrebato de lujuria, Lola lo asaltó en la cama,  y mientras se quitaba el picardías que se habí...

Una historia de hipnotismo pero a mi estilo

Siestas aburridas, mujer desganada, mucha imaginacion... lo he puesto en control mental, pero tbn podría estar en infidelidad. no consentido,

Esta narración toca un palo que siempre me ha atraido como recurso novelistico, aunque sospecho que poco realistico: la hipnosis y la Cueva de Ali Baba que abre.

sin más aperturas paso al relato.

Antonio se removió inquieto en su silla.

Cada vez estaba más frustrado con el libro que tenía entre sus manos. Una mierda de la que no sacaba nada en claro.

Cuando empezó a leerlo hace varias semanas, todo le había parecido más sencillo. Pero no, no iba a ser tan fácil.

Anton...

Tiempos modernos

Tiempos modernos suponen nuevos puntos de vista. Cada relato refleja una faceta del eterno problema, esta es una de ellas

TIEMPOS MODERNOS

Primeros días:

Durante los primeros días parecía casi que la conversación que habíamos tenido Ana y yo no había tenido lugar.  Por el día por lo menos, ya que las noches se habían convertido en un maratón de sexo. Eso si, siempre era ella la que se ponía encima y me cabalgaba durante largo tiempo hasta correrse.

La situación me turbaba notablemente, aun cuando tuviera ese efecto secundario. Años de rutina y cariño habían envenenado una relación convencional,  y la i...