Mi amiga Clara (2).

Sigue la vida despues de una gran noche con mi amiga Clara.

Después de su fuerte orgasmo Clara me abrazo y estuvimos hablando durante unos minutos de lo que había ocurrido esa noche, quedamos en que seguiríamos siendo amigos y que lo que había pasado aunque había estado genial sería mejor dejarlo como lo que había sido, dos amigos solteros y adultos que se habían acostado juntos, nada más.

Clara se quedo dormida enseguida, a mi me costó un poco más. Tener a esa mujer tan sexy desnuda a mi lado sintiendo el contacto de su cuerpo desnudo junto al mío me tenía en...

Mi amiga Clara.

Una broma hacia mi amiga Clara desemboca en el fin de mi mala racha con las mujeres ...

Cuantas veces he dicho o pensado para que voy a intentarlo, esa es mucha mujer para mí o está demasiado buena para mi, ya lo había dicho tantas veces que me lo llegue a creer.

La verdad que yo en esa época de mi vida estaba un poco asqueado con las mujeres llegando a sentir desinterés por el género femenino. Mi estatus de desinterés venia por varios años de soltería, sumado a las pocas chicas interesantes que había en mi vida y además las pocas que me interesaban tenían novio.

Este estado se hac...

La diosa de mis deseos (2).

Despues de una noche increible, sigue mi experiencia con mi diosa.

Aqui dejo la segunda parte de mi primer relato, esta vez ha sido escrito conjuntamente con Sarahlabonita, ha la cual le quiero dar las gracias por su ayuda y darme la idea de hacer este relato de esta forma.


Desperté pensando que las sensaciones que sentía eran un sueño, pero al abrir los ojos me di cuenta que por una vez el sueño se había hecho realidad. Ella se encontraba a mi lado acurrucada alrededor de mis brazos, su suave piel, su sedoso pelo y su dulce aroma, to...

La diosa de mis deseos.

Mi nueva compañera de trabajo se convierte en la diosa de mis deseos.

Siempre me he considerado un tipo muy normal, mido 180, peso 85 kilos y aunque estoy en  forma tengo unos kilillos de mas. No suelo tener mucho éxito entre las mujeres y menos con las mujeres despampanantes que se ven todos los días por la calle, suelen pasar de mi porque no soy el típico cachitas, moderno y a la moda.

Como cada día me acercaba a mi trabajo del cual estaba bastante orgulloso,  a mis 28 años y   después de unos años en la universidad y otro par de años como becario me contrataron en un...