Sola

Hace algunos meses mi pareja tuvo que viajar por negocios, la tarde iba oscureciéndose por una tormenta que amenazaba lluvia. Mientras leía relatos sexuales en Internet tuve una idea y busque mi abrigo para concretarla. Baje al mercado y compre 4 o 5 pepinos. Los elegí cuidadosamente. No quería que fueran muy grandes pero si lo suficiente para lo que yo los necesitaba. Volví a casa, los envolví en film y los unte con gel íntimo. Por el tamaño de mis pechos puedo autoproporcinarme el placer que otras mujeres no, me lamo los pezones, eso me excita mucho. Así fui acariciando mi clítoris y lamiendo mis pechos lentamente. Mientras, afuera, se desataba una tormenta fuerte y adentro mío se desataba otra. La lluvia me pone como una leona, e introduje el primer pepino en mi vagina.

Desde muy pequeña, tuve una alta sensibilidad sexual. Y debo aclarar que siempre retenida y disfrazada por los códigos sociales y los prejuicios que fui absorbiendo al volverme adulta.

Cuando solo tenia unos años, en un juego de niñas; bese a mi prima. Guardo ese recuerdo con mucha vergüenza y me causa culpa. En cambio tengo otros que me producen placer y que me llevaron a conocerme y a disfrutarme, para poder luego disfrutar de otros.

En el patio de una de las casas en las que vivió mi fam...

Con dos hombres desconocidos

Esta temblando, tiembla por tocarme y lo dejo. Voy desprendiendo su camisa, me encanta su cuerpo. No es perfecto y es lo que me gusta. Me gusta verlo vibrar por mí. Me acaricia la boca, su lengua no me da tiempo a reaccionar, me besa y eso me excita mucho. Como besa! . Al acercarse siento su erección, es enorme. Desprendo su cinturón, esta en boxer. Me quita la blusa y acaricia mis pechos sin desprenderme el sostén. Lo dejo, mientras me arrima contra la pared, y siento todo su calor y su jadeo, amo esa forma de jadear, me enloquece.

Son las 6 de la tarde, y no tenia nada mejor que hacer, aunque en realidad si; estudiar. Pero eso hace que me ponga más ansiosa, más ardiente. Sabía que mi vecino estaba ahí, tumbado en su cama, pensando en la última vez que me vio en el ascensor, con mis jeans y mi abrigo, tratando de adivinar que había debajo.

El esta separado, es un poco mas grande que yo. Sabe que mi actitud cambia cuando lo veo, porque se pone nervioso y yo también. Me gusta su forma de mirarme, y de ignorarme también, porq...