Placer por dos...
Sabía porque esa noche había ido a la disco, había tenido una semana muy recargada de exámenes, estudios, de pruebas aún pendientes y muchísimo stress. Me sentía tan presionado y cansado que no tuve tiempo ni siquiera de pajearme.
PLACER POR DOS
(O UNA NOCHE MEMORABLE)
Sabía porque esa noche había ido a la disco, había tenido una semana muy recargada de exámenes, estudios, de pruebas aún pendientes y muchísimo stress. Me sentía tan presionado y cansado que no tuve tiempo ni siquiera de pajearme.
Estaba tan caliente, como sólo mis 22 años podían reflejar.
Si quería vida social, me tendría que producir para salir, pero esta vez necesitaba cama; bastarían una polera, unos jeans un poco apretados, unos...