Iniciación perversa ( el aprendizaje)

El jefe me lleva a su chozita para enseñarme a ser culeado.

Mi primer día de trabajo en el club fue bastante estresante, tenía que aprender a marchas forzadas las tareas que tenía que realizar. Víctor el encargado se portó bastante bien conmigo y fue muy considerado en todos los errores que cometía, también los demás compañeros se portaron muy bien conmigo, no tuvieron problema en estar pendiente de mí en ningún momento, les tengo que agradecer en ese sentido la buena acogida que me dieron todos. Imagino que eran una pequeña familia en los que unos se apoyaban en lo...

Iniciación perversa.

Un nuevo trabajo en una sala de sexo puro y duro de gente de dinero.

Aquel trabajo no era lo que había pensado en ningún momento, tan siquiera me hubiera pasado por la cabeza que pudiera algún día trabajar en un sitio asi y es más no sabía ni de su existencia de lugares asi. Aquel espacio en donde me encargaba de mantener limpio dentro lo posible me ofrecía ver lo que allí sucedía.

Estaba falto de trabajo, ya un poco desesperado por pagar el alquiler, miraba por internet cualquier tipo de curro, me daba igual de lo que fuera, y de pronto surgió este...." Se ofrece trab...

El Rider ( Final)

Por fin nuestro Rider encuentra una vida llena de sexo , morbo y felicidad.

Pues allí me encontraba yo, pasando el túnel de embarque para subir a aquel avión que me iba a llevar a una nueva vida. Después de unos meses y cuando termine mis estudios, me decidí a emprender mi nueva vida, sabía que a su lado iba a estar bien, no tenía ningún miedo, me sentía relajado y con la conciencia bien tranquila de que era lo mejor para mí y mi familia.

En esos meses mi vida había cambiado mucho, me decidí a salir del armario, a volcarme por completo en mis estudios y hacer algunos extras c...

El Rider ( mis compañeros de curro me sobornan)

Los compis de curro se enteran de mi doble juego con la bicicleta, me hacen una encerrona y me piden sexo a cambio de callarse.

Cómo os dije, fueron dos los hechos por los quee replantee mi vida en aquellos momentos, el primero fue el relato con los dos negracos que casi me violaron y engañaron , y el otro fue el que me dio la puntilla. Habían pasado más de dos meses de aquello, todavía tenía mis miedos a la hora de insinuarle y cobrar por mis servicios, era mucho más precavido, pero todavía me vendía por un puñado de euros.

Con mis compis de curro empecé a notar algo raro, cuchicheaban cuando me veían, se mostraban un poco má...

El Rider ( dos negrazos)

Me engañaron, me acorralaron y me follaron a saco.

La realidad en mi día a día se había convertido en un afán de ganar dinero de una forma fácil. Al principio lo había cogido como un extra en mi trabajo pero ahora el extra era lo de ser Rider, o mejor utilizaba lo de mi trabajo para provocar situaciones en donde sacarme un dinero extra o casi la totalidad de mi sueldo. Llegó un momento en que era yo el que me vendía, el que me publicitaba, me había convertido sin saberlo en un scort, no miraba si eran viejos, jóvenes, o quien fuera, solo me interesaba que h...

El Rider ( con un papa y su hijo)

Pedro nuestro repartidor tiene una nueva experiencia. Ahora es con un chaval y su padre al entregar unas pizzas.

La comisaría y los dos policías que me atendieron perduraron en mi cabeza durante algún tiempo, fue un morbo especial follar esposado y petarle el culo a aquel policía joven que estaba dentro del armario, muchas veces pasaba por la puerta y miraba por si veía a alguno de ellos, pero desde luego no volvió a ocurrir.

Pero mi vida de Rider todavía tenía que traerme mayores satisfacciones, ya por entonces, yo no tenía novia, desde luego mi sexualidad era completamente homosexual e incluso tenía algún roll...

El Rider ( con los policías)

Un pedido de hamburguesas muy calientes llegan a comisaría.

Quizás nunca hubiera pensado que una noche entera follando con un tío estuviera dentro de los planes de mi vida, pero aquel chico con pinta de malote, con rastas, tatuajes y sus pircings, me cautivó tanto por su aspecto morboso, como por su ternura. Me empecé a dar cuenta que lo que empezó como una forma de sacar dinero estaba derivando en que el sexo homosexual cada vez se me hacía mucho más placentero. Con mi chica lo hacíamos menos últimamente y cuando follaba con ella mi mente se iba a Pascual, aquel ti...

El Rider ( con un tipo con rastras y piercings)

Pedro el Rider, se enfrenta a una fiesta de malotes y acaba teniendo sexo con un tío con tatuajes, rastras y piercings)

Después de aquel día en que los primos marroquís me follaran a la vez y despuése hicieran una doble penetración sin consentirlo, pille un poco de miedo a esas situaciones. Estube unos días muy dolorido analmente, llegue incluso a asustarme, pero me compré una crema y a los pocos días se me fue.

Durante algún tiempo estuve dejando de lado el prostituirme, había visto las orejas al lobo y no quería que alguien me metiera en su casa y pudiera hacer conmigo algo malo. Pero en verdad el susto se pasó tan s...

El Rider (En la trastienda de los marroquís)

Un nuevo polvo me hace encontrarme con una pareja de primos que regentan una tienda de artículos árabes. La follada de ambos por dinero es casi a la fuerza

Mi culo tardo varios días en poder sentarse como era debido en el sillín de mi bicicleta, realmente lo pasé mal durante un par de ellos, pero desde luego no significó un arrepentimiento de lo que aquel día había pasado. Me follaron bien follado, me dejaron el culo bien abierto pero en mi casa pude pagar bastante parte del alquiler de ese mes. Cada vez que me vendía lo olvidaba de inmediato cuando miraba los beneficios.

Después de que aquel hombre y su fetiche, que fue mi desvirgador anal, y se me hubi...

El Rider . ( Mi primera follada anal por dinero)

Pedro, el chaval de reparto, cae en la tentación del dinero y se deja follar su culo.

Aquella primera esperiencia sexual en mi trabajo como repartidor, fue el pistoletazo de salida de la espiral en donde me metí, aquella serie de encuentros con clientes en donde ganar un dinero extra era bastante sencillo y desde luego la situación en mi casa no ayudaba a dejar este tipo de contactos por la necesidad económica en que nos encontrábamos.

Desde luego no diré que me siento orgulloso de todas mis experiencias que viví encima de mi bicicleta repartiendo todo tipo de pedidos online, pero tamp...