Mala copa (Bárbara)
David, el mejor amigo de mi esposo, dios del sexo y de la destrucción.
Mala copa.
La cabeza me retumbaba, y la luz del sol que entraba por mi ventana incinerando mis ojos me hacía imposible abrirlos. Un aliento alcohólico me advertía del exceso que tuve junto a nuestras amistades la noche anterior.
La fiesta de bienvenida que le preparamos a mi esposo Javier después de un largo mes de ausencia había terminado siendo para nosotros. Su vuelo que saldría a las 5 de la tarde y que le harían llegar a las 10 u 11 de la noche había sido cancelado y no habría otro sino has...