Natalia y yo tomamos una gran decisión (II)

El proceso de fecundación comienza de una forma inesperada

Desde que vinimos de la consulta de reproducción asistida y conocimos a la Dra. Lucía, Natalia y yo no habíamos parado de darle vueltas al asunto y tras conocer que ambas podíamos quedarnos embarazadas sin mayor problema, es un paso que estábamos cada vez más decididas a dar; por lo que hace un par de días, llamamos al teléfono de la Dra. Lucía para confirmarle nuestra decisión y comunicarle que ambas nos encontrábamos en nuestros periodos más fértiles, por lo que apremiaba que nos viésemos… así que nos dij...

Natalia y yo tomamos una gran decisión (I)

Tras mucho pensarlo, la natalidad llama a nuestra puerta.

Para los que no nos conozcáis, somos Paula y Natalia, de 26 y 35 años. Ambas, granadinas, Natalia es enfermera y yo, soy comercial para una empresa farmaceutica. Ambas somos bisexuales y nos gusta mucho disfrutar de nuestra sexualidad. Llevamos dos años como pareja, aunque somos amigas (y algo más) desde hace mucho tiempo. Ambas somos rubias con cabellos liso (yo lo llevo muy largo y Natalia, media melena) y una complexión bastante atlética (nos gusta salir a correr y practicar todo tipo de deportes, sobre...

A veces es bueno encontrarse a una misma.

Unos días de soledad no han por qué ser aburridos.

Natalia se ha ido esta semana a Córdoba por un curso de enfermería y yo, no he podido acompañarla por estar trabajando porque, recién llegada de las vacaciones de verano, pedirse unos días, resulta un suicidio laboral (más aun cuando nadie en la oficina sabe que desde mi divorcio de hace dos años, Natalia y yo somos pareja). Así que, esta semana he decidido tomarme las cosas con calma y poder desconectar un poco en casa (ninguna de las dos somos controladoras, así que este tiempo nos va a venir genial para...

Natalia y yo recibimos algo más que un paquete.

Dicen que recibir un paquete hace la misma ilusión que abrir regalos en navidad… sin sospechar hasta que punto puede ser cierta esta frase. Continúan nuestras aventuras.

Desde hace un par de veranos, Natalia y yo compartimos piso y aunque nuestra relación es más que abierta y somos bi… funcionamos muy bien como pareja… en todos los sentidos. Cuando yo llegué del trabajo, Natalia estaba terminando de secarse el pelo; había tenido un turno largo en el hospital como enfermera y yo, acababa de salir de una de esas reuniones horrorosamente largas de incorporación de las vacaciones rodeada de viejos buitres.  Justo cuando acaba de encender el portátil para terminar unos informes,...

Sin buscarlo, me vi metida en un enorme lío (III)

Pido ayuda a una amiga para contarle todo lo sucedido. - Final del relato -

(…) He perdido la noción del tiempo tumbada en mi cama sabiendo que todo esto no ha sido un sueño porque me encuentro dolorida en cada recóndito lugar de mi cuerpo. Haciendo acopio de mis fuerzas he conseguido levantarme para comer y ducharme nuevamente puesto que aun tengo semen del viejo dentro de mí. Delante del espejo no me reconozco, algo ha cambiado dentro de mí, por fuera, mis pechos se notan más grandes, ahora mis pezones quedan como si siempre los tuviese excitados, estoy llena de moratones marcada...

Sin buscarlo, me vi metida en un enorme lío (II)

La aventura continúa, de como el dolor acabó en placer de una forma inesperada.

(…) Tumbada en mi cama y sin saber bien que pasaba, vi aparecer a esos enormes y musculosos vendedores; parecían haber salido de mis fantasías más oscuras, sólo que esto era real, y yo estaba, cual juguete roto, tirada sobre un charco de semen con todos mis agujeros, palpitando de dolor ante tantas embestidas brutales y mi pelo, apestando a todo lo que había salido por mi estómago en un mar de arcadas cuando me folló mi garganta.

Ambos chicos se dirigieron hacia mí, me pegaron un par de fuertes palmet...

Sin buscarlo, me vi metida en un enorme lío.

Como una mañana tomando el sol en la playa pudo acabar en una semana sin poder sentarme.

Este verano cambió completamente mi forma de pensar sobre los vendedores ambulantes de la playa. Me llamo Paula, tengo los ojos verdes, soy rubia con el pelo liso y largo, hace poco me he casado, aunque mi marido viaja mucho por trabajo por lo que suelo estar bastante sola. Durante las vacaciones, decidí bajarme a nuestro pequeño apartamento de la costa, teniendo un verano bastante normal de piscina, salir con las amigas y tomar el sol (alejándome un poco para poder hacer tranquilamente topless y que no me...