Empezando a enviciarme con los Tríos

Sigo contando mis experiencias sexuales, esta vez le toca el turno a mis compañeros de trabajo ...

Despertar y no saber qué día es, ni que hora, comenzar a descubrir las sensaciones que brinda tu cuerpo y recibir la señal que está totalmente relajado, descontracturado, como después de un estiramiento intenso, esa sensación de placer que da un buen descanso pese a un leve ardor en en la zona baja o notar que tus senos estaban impregnados de una sustancia que se había secado y dejado tu piel entre áspera y pegajosa, en esa circunstancia estaba ese domingo (si, me acordé, era domingo), quizás enero, eso no...

Pijas ajenas... comienza otro juego

La llegada de mi sobrina a nuestra casa, cada vez se pone mas caliente, hasta el punto de traspasar una línea que ninguno de los protagonistas teníamos en mente... pero decidimos arriesgarnos y jugar, sin ningún tipo de prejuicio.

Algo aconteció ese domingo, un hecho más que sumaría a toda esta historia un poco más de morbo, al levantarme, fui directo al baño, urgente necesitaba una ducha para sacarme la modorra y el semen, ya seco, de mis senos.

Con mi celular en mano, para escuchar música mientras me bañaba, entré al baño me saqué la tanga, que es lo único que tenía puesto, la tiro en el cesto y cuando cruzo el baño para entrar en la ducha, descubro que al lado de la pileta había ropa tirada, me dije “este Emi es un dejado”,...

Pijas ajenas ( demasiado es poco)

El morbo continua creciendo... sentir la verga del mejor amigo de Emi en mi boca, me hace desear que está aventura recién comience... y así será...

El domingo amanecí tarde, me desperté sobre el mediodía, Emi ya no estaba, se había ido a su trabajo, el trabajo en él área salud no respeta fin de semanas. Me quedo acostada con la mirada fija en un punto del dormitorio, las imágenes del día anterior se comienzan a proyectar en mi mente, no pude evitar una sonrisa y sentir un cosquilleo en la zona baja.

Ese sábado al llegar Gary, yo lo esperaba en la piscina, el calor era insoportable, al aparecer el en el fondo de mi casa, se llevó la sorpresa de su...

Pijas ajenas ( visitas y acercamientos)

Mi sobrina Lau llega de sorpresa, y despierta en mi un lado oculto... mientras que la fantasía de tener la pija de Gary y de Emi, solo para mi, cada vez está más cerca....

(Conversación de whatsapp)

Yo: tengo una mala y otra buena noticia

Emi: la mala ...

Yo: viene mi sobrina a quedarse con nosotros por el resto del año

Emi: ¿y la buena? Ni me digas, no me vas a echar de casa ja ¿cuando?

Yo: en la semana viene ... hablé con Gary y puede que tenga una oportunidad de comprobar si me daría pija ..

Emi: eso suena para que no me enoje por lo otro ...

Yo: sabía que ibas a responder eso ...ahora quédate con la duda !!!

Emi no estaba ta...

Pijas ajenas!

En este relato le cuento a Emi cómo me cachondeo deseando la pija de un señor desconocido, bastante mayor que yo, y cómo Emi se pone caliente y comienza a pensar quien podrá ser mi próxima “presa”

Y la rutina continuó pero el trabajo, las tareas de la casa y la facultad se hicieron un poco más tolerables y un poco más divertidas a partir de los mensajes que me escribía con Emilio y claro Gracias a mi cambio de actitud hacia mi cuerpo y al cómo me ven.

No se trata de ser una loca suelta y andar por ahí calentando a la gente, si digo que hago eso sería una mentira, hay poco lugar para mentes como la mía y más siendo mujer, donde el juicio, la condena por parte de esta sociedad machista están a la...

Empezando a disfrutar de calentar pijas ajenas

Este relato cuenta, cómo de a poco fui descubriendo lo mucho que me gusta calentar pijas ajenas, mostrarme más de lo permitido y dejar a todos calientes y con ganas de convertirme en su puta.

Mi nombre es Paula y lo que voy a contar es como se desencadenaron los momentos más morbosos en mi vida, para luego explayarme sobre ellos, casi sin darme cuenta, dejé que mi puta interna aflorara, se mostrara y me vi involucrada en una aventura tan cachonda como adictiva, de la cual no quiero salir ...

Transcurría mis 30 años de vida, en una normalidad absoluta, 7 años en pareja, con Emilio, ambos trabajadores, terminando nuestras carreras universitarias y aprendiendo entre idas y venidas a convivir,...