La doncella inmigrante.

Una hermosa doncella llega a una rica mansión donde el dueño sólo quiere una cosa de ella. No podrá negarse ya que corre el riesgo de que llame a las autoridades y la devuelvan a Argentina, pero ¿Y si queda encerrada en la mansión?

-¿Es este el domicilio de Jorge Álvarez?

-Pase usted. -Dijo el mayordomo abriendo la puerta de la gran mansión de las afueras de Madrid.- Usted debe de ser la nueva asistenta inmigrante, ¿verdad?

-Así es. He acordado un trato con el señor Álvarez.

-Pase usted. -El mayordomo mayor miró a su alrededor y le susurró.- ¿Está segura de lo que hace?

-¡Por supuesto que sí! ¡No soy tampoco inmigrante! Nací en Argentina, pero hablo un perfecto español y tengo todas las costumbres. Puedo llegar...