Soy La Mujer del Jefe II

Mi vida de nena sigue en la prisión con muchas sorpresas en mi vida

Mi vida transcurría como nunca la había soñado, pero era maravillosa, estaba enamorada(o) de mi Jefe Negro, era su nena servicial, todo el día era una mujercita que le cocinaba, lavaba su ropa y hasta lo bañaba, esta era una mis ocupaciones favoritas porque siempre terminábamos teniendo sexo en la ducha frentes a sus hombres, que se excitaban y hasta se masturbaban, mientras me taladraba el culo bajo el agua. Casi todos los días teníamos sexo, si él estaba cansado yo le hacía una buena mamada para relajarlo...

Soy La Mujer del Jefe

Llegué a la cárcel más peligrosa de mí país y cumplí mi sueño de ser una hembra deseada y amada

Apenas me desnudé para ir a la ducha pude ver la mirada de lujuria de los otros presos, blanco, totalmente depilado, delgado, tonificado, con mi culo respingado, redondo y duro, mi pelo largo hasta los hombros, todos sabían que quería pene, entonces me siguieron un grupo de hombres blancos que me acorralaron en la ducha, me pusieron contra la pared y me dijeron que me iban hacer su perra, me agarraron el culo y querían besarme, en ese momento llegó el clan más poderoso del penal, los negros, todos desnudos...