En busca de un trabajo a tres
Queria hacer de camarera, y terminé como sandwich entre mis dos nuevos jefes.
Necesitaba el trabajo...desesperadamente. Mi marido me había dejado hacía poco por otra, y no me llegaba ni para pagar el alquiler con un mísero sueldo de dependienta.
Por eso, al ver el anuncio en que pedían "chicas resultonas para barra de discoteca, buen sueldo" decidí presentarme.
Llamé, y me contestó una voz de hombre grave, sumamente agradable, que me dio indicaciones sobre como llegar al lugar de la prueba y a mi pregunta de cómo debía vestirme, después de una breve pausa me indicó q...