Harry Potter: Segunda historia omitida
Pequeña aventura de Harry, Hermione y Angelina
En aquella ocasión resultaba difícil moverse bajo la capa con el pesado huevo en un brazo y el mapa sujeto delante de la nariz con el otro. Pero los corredores estaban iluminados por la luz de la luna, vacíos y en silencio, y consultando el mapa de vez en cuando Harry se aseguraba de no encontrarse con nadie a quien quisiera evitar. Cuando llegó a la estatua de Boris el Desconcertado -un mago con pinta de andar perdido, con los guantes colocados al revés, el derecho en la mano izquierda y viceversa- lo...