Aquel maduro me folla y mi marido nos ve por Skipe

Este creció de una forma escandalosa y ahora se perfilaba en aquel fino y claro pantalón, una barra de carne dura y rígida que me hacía palpitar de gusto.

Había ido esa mañana a la playa sola, pues mi pareja Mario tenía asuntos que resolver  en hacienda, y aunque la mañana estaba algo fresca y nublada me apetecía un baño y un paseo por la arena.

Tome el sol,pero  como hacia algo de fresco y se comenzaba a nublar amenazando algo de lluvia, decidí pasear por la arena, llegando hasta un espigón donde suelen ponerse algunos a pescar.

Pase atrevidamente por las piedras hasta el fondo pues las vista desde allí de la playa son magníficas, cuando de pront...

Sublime aquel abuelo con su arte y su falo

Parecía medir con exquisitez y sapiencia, cada centímetro que me iba introduciendo de aquel deseado y hermoso falo que brillaba con luz propia esa mañana.

La semana estaba siendo de un ritmo difícil de aguantar, pues a pesar de que soy una mujer que me cuido mucho,  tanto con la alimentación como con el deporte, y aunque parezca presuntuosa, no aparento mis años, aunque  estos últimos días parecía haber envejecido varios, ya que el lunes y martes José Manuel, Josema como a él  le gusta le llamen, me había dado tal sesión de rico sexo, con ese misil balístico transoceánico que tiene de dotación, que apenas podía sentarme.

El simple roce de unas braguitas...

Aquel abuelo reunía los requisitos de un semental

Mi mano buscaba con desespero ahora su enorme rabo, que rígido como el acero, acechaba en las inmediaciones dispuestas a acometer el trabajo que se le iba a encomendar rápidamente.

Estando Mario unos días fuera de casa para solventar unos asuntos familiares y mi zapatero con una gripe de caballo en cama, decidí salir de compras  por  la ciudad y así olvidarme de mi escasez momentánea de sexo.

Circulaba por una vía  de dos carriles cuando mi vista se fijó inconscientemente en un abuelo que se disponía a cruzar con una niña pequeña y su carrito por un paso de peatones, pensando para mi interior “menudo abuelo más rico, que cuerpazo, afortunada la abuela que se aprovecha de semejan...

Refollada gustosamente por los dos viejos hermanos

Un pase por la zapatería se convirtió en una mañana de mete y saca donde aquellos dos sementales casi ahogan mi conejito.

Fui a los dos días de mi último encuentro con el viejo zapatero, a recoger mis zapatos pues el día  de autos con la fogosidad del momento me los deje allí sin reparar.

Llegue y me lo encontré en la puerta con su hermano Luis, camino del bar a tomar un café, pero al verme llegar se pararon y dejaron que aparcara el coche para invitarme.

Me baje y me saludaron ambos efusivamente, pero fue Manuel el que agarrándome sin ningún tapujo mi trasero, me acerco hacia él, para darme un beso en la boca.

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El viejo zapatero y mi marido atienden mi conejito

Mario estaba encendido y su polla rozaba con la de su homologo y compañero de faena, así como en las estrechas paredes de mi sexo

Había sopesado reservarme y no contarle a Mario mi glorioso encuentro con el viejo zapatero,  el cual  me había dejado extasiada, pero al final pensé que engañaba a mis principios y mi forma de ser, por lo que  le conté con pelos y señales el glorioso polvo que había recibido, si bien al principio le note algo tenso pues no había contado con él,  tras una ardua artimaña por mi parte, pues una es experta en eso., acabe haciéndole una suculenta y magistral mamada que le hizo perder el sentido así como los peq...

El viejo zapatero me remendo mi conejito

Su masculinidad se reflejaba en su ronca respiración junto a su mirada dura pero a la vez entrañable, notando como sus ojos ahora se perdían un instante en el vacío , a la vez que una agitada respiración y unos golpes secos ( por no llamarlos pollazos en toda regla) delataban me estaba llenando de su jugosa y pastosa nata que mi conejo bebía y tomaba con ansia.

Tras unos gloriosos 30 días con mi marido y mi tío Mario, este tuvo que partir para Uruguay no sin antes prometer que en unos meses regresaría, si bien nosotros no íbamos antes a  conocer aquella tierra.

Al tercer día de la partida una ya andaba echando en falta aquellas fogosas atenciones de mis dos macho, pues Mario tras la marcha de su compinche parecía haberse tomado un pequeño paréntesis en el sexo para retomar fuerzas, pues salvo un amago de polvo en la ducha que quedo solo en eso, no lo habíamo...

Mi viejo y viudo Tio junto a mi marido me hacen...

Guiando los movimientos con sumo cuidado, me dejo deslizar sobre su cuerpo hasta sentir la dureza de su rabo en la puerta de mi almeja….me separo y este se posiciono en la puerta con la cabeza a medio entrar, hasta que sus manos hicieron el resto, manejando mi cadera y penetrarme de una estocada.

Tras esta larga ausencia por esta página regreso para contarles algunas de mis últimas fiestas entre sabanas que suelo mantener con relativa frecuencia, pues aunque continuo con mi pareja Mario al que adoro tanto fuera como dentro de la cama, también nos tomamos nuestras pequeñas libertades, a veces en conjunto y otras por separado.

Como digo esta relación ha mejorado  muy mucho y nuestro respeto más si cabe y una de las pruebas fue lo que os cuento a continuación.

Recibí la visita de un tío  le...

Mi tío y mi marido montan un sándwiches conmigo

Se dejó caer sin presionar su pecho sobre mi espalda y poniendo su boca en mi oído derecho me dijo: Me encanta follarte sobrina junto a tu marido

Las mañanas con Mario y mi tío Rodrigo comenzaron a ser agotadoras, pues  muchas veces tras una agitada velada nocturna donde los dos saciaban sus deseos en mis castigados agujeritos, al comenzar el día, ordeñaba a esos dos sementales y hacía de sus jugos parte de mi desayuno.

Comenzaba con Mario que lo tenía en mi cama  y esto era casi como una religión para él, pues la mamada matutina la tenía grabada en la agenda a fuego, y como me diecia el, si no se  la hacía ,el día no era lo mismo.

Lo cie...

Mi pareja se ausenta y me clavan por los dos lados

Levanto mis caderas un poco con unos improvisados paños de cocina que allí había y ahora su lengua entraba y salía, así como acariciaba mí dilatada puerta trasera que la noche anterior había recibido un arsenal de pollazos de Mario por ese lado.

Se ausentaba Mario mi actual pareja unos días por el fallecimiento de un familiar que vivía en otra provincia y para que una no se quedara necesitada la noche anterior a su partida, me consoló por partida doble, dándome un par de polvos de los que hacen época, dejándome tan rendida que por la mañana temprano cuando el partió no lo escuche ni levantarse de la cama.

Me despertó el timbre del portero de abajo que sonó varias veces allá sobre las 11, y pensando fuese el cartero con alguna carta importante...

Regada a la vez por aquellas dos gordas mangueras

No tardo ni cinco segundos en montarme con aquel lustroso y largo rabo que hacia las delicias con su enorme cabeza en mi trasero, sintiendo el golpear de sus huevos contra mí con cada colosal embestida, pues la clavaba hasta su base llegando hasta mis entrañas.-

Tras el ajetreado y fructífero viaje del IMSERSO  donde recibí estocadas por todos sitios, ya medio repuesta  del atracón de solomillos y lácteos, (digo medio repuesta, pues Mario mi actual pareja no pierde comba  y continua con sus ricas matinales y no menos calientes puestas de sol), recibimos la visita tras una previa charla por teléfono de Rafa, uno de los componentes de ese grato viaje, el cual curiosamente vivía a pocos kilómetros de nosotros  y una había notado que se había quedado  encoñado conmigo...