Excitación inesperada
Mi mujer convertida en prostituta recibiendo sexo del mandadero.
Excitación inesperada
Mi mujer convertida en prostituta recibiendo sexo del mandadero
Era costumbre nuestra que cuando estabamos en un hotel para parejas, de esos donde uno entra con el coche directamente a la habitación garantizándose así total anonimato, el que ella vestida con un enterizo de nylon sumamente pegado y que dejaba al desubierto su pubis rapado y sus apetecibles nalgas, a mas de traslucir sus senos, saliera a recibir la bebida que solicitabamos al servicio al cuarto, dejando...