Un fin de semana en un barco (II)
La mañana siguiente Sofía se levantó a desayunar y se encontró a Simón que ya lo estaba haciendo. Fue un desayuno diferente para los tres
Me despertó el sol que entraba por la ventana del camarote y me daba en los ojos, dormí toda la noche sin darme cuenta de donde estaba. Sofía estaba a mi lado completamente desnuda y despertándome con una sonrisa de oreja a oreja.
- Buenos días rey. ¿Has dormido bien? Yo de maravilla pero estoy muerta de hambre.
Se levantó con mucha vitalidad, no hay nada que me guste más que ver a Sofía cuando se levanta de la cama desnuda y me deja ver su maravilloso cuerpo lleno de curvas como se mueve por la...