Visitando el mirador

Acerca su cara a mi lateral derecho, coge mi mano derecha con la suya, la mueve en la dirección que antes señalaba con la suya, y me marca el recorrido que tengo que hacer con la mirada. Sentir su respirar en el cuello, su voz susurrante en mi oreja derecha, no puedo evitar el escalofrío

  • Cuando quieras ven que te muestro la casa y las vistas que tenemos del valle desde nuestro mirador.

Es una oferta que no puedo rechazar, conocer la casa que se ha comprado Javier con su mujer, que tiene una de las mejores vistas del valle que se pueden tener. Con amplias miradas a la montaña, en plena naturaleza, rodeado de naturaleza y silencio. Pues sí, me apetece ir a conocerla, así que quedo con Javier para visitarlos, echar un rato de conversación y conocer las vistas.

Cuando llego me recib...

La escalera

¿me ayudas con la escalera? y le ayudo... y tanto que le ayudo...

Por la mañana, como cada día, salgo a pasear con el perro por el pueblo. Hoy están haciendo reformas en la casa de delante, un paleta joven, de media melena se está encargando de llevar a cabo las obras. Nos saludamos de una forma cordial y sigo con mi hábito

A la vuelta del paseo me llama y me pide si puedo ayudarlo con la escalera, al estar solo necesita alguien que le ayude a asentarla no vaya a caerse. Me ofrezco a ayudarlo.

Se sube a la escalera y yo me apoyo sobre ella para equilibrar los...

Esos ojos azules penetrantes

Me penetra su mirada, me penetra su polla, me penetra...

Y tan penetrantes… dejarme que os cuente la historia.

Como algunos ya empezaréis a saber, trabajo en hostelería, y tengo contacto directo con diversa gente, tanto a nivel de restaurante como de hospedaje.

Un sábado tuve la suerte de atender la mesa de un señor, de unos 40 años de edad, complexión normal, pelo despeinado sin cuidar, barba con claros en algunas zonas, ropa deportiva, y peludo, de esos que todo y llevar ropa de invierno, se les asoman los pelos por el cuello de la camiseta (y es al...

Por menos he violado a otros hombres

Así empieza la frase que desató todo este torrente de sexo contenido durante meses

Así empieza la frase que desató todo este torrente de sexo contenido durante meses.

Os pongo en antecedentes, con nombres cambiados para preservar la intimidad de mi follador. Es comercial, 37 años, casado con una niña de 2 años, alto, delgado, no musculoso, pelo corto con canas incipientes, perilla larga (es un hipster de estos que están de moda), pelo en pecho, muy buen sentido del humor, de mente abierta y, al parecer, bisexual de convencimiento.

Siempre nos gastamos bromas de tipo sexuales,...

Cliente feliz

Descubre cómo un cliente acaba convirtiéndose en mi amante 10.

Trabajar en turismo me está dando muchas alegrías, y muchas calenturas… sobre todo calenturas. Raro es el día que no tenga un servicio con algún comensal que me ponga la polla dura. Y en alguna ocasión, tengo premio!!! como es el caso que os voy a contar.

Servicio de mediodía, tranquilo, sin gran cantidad de trabajo, y aparece un chico, de unos 37 años, con barba (esta moda de ser hipster me pone muy cachondo), ojos expresivos, boca carnosa y dientes blancos, con su camiseta de pico enseñando pelo del...

Ventana indiscreta

Follada de campeones con el ciclista de mi ventana

En el baño tengo una ventana muy indiscreta, que permite ver a los transeúntes su zona genital en primer plano, pudiendo ser discreto y difícil de que te descubran.

Una tarde de verano, me estoy duchando con la ventana abierta cuando escucho una manguera; al salir de la ducha, tapado con el albornoz, veo desde la ventana cómo un ciclista, con su mallot bien ajustado, está limpiando la bicicleta. Una visión nada despreciable de su paquete, bien apretado, y mojado por el agua que le salpica. La imaginac...

Rabo de semental

Cómo pasamos de servir comida a hacernos una comida de rabo de semental

Durante un servicio de mediodía, atiendo una mesa con 6 comensales, y me fijo en uno de ellos, de unos 49 años de edad, alto, con pelo canoso, piel suave, sin barba, de sonrisa amplia y dientes perfectos; va vestido informal, con unos tejanos que le marcan un buen físico, camisa abrochada hasta el penúltimo botón que le dejan entrever un pecho peludo y marcado (me vuelve loco un pecho peludo). Es agradable en el trato, muy cordial, respetuoso y cercano, tanto que es de los que no duda en rozarte cuando te h...