Vacaciones en familia
Mi mujer y yo nos habíamos ido a relajarnos quince días a Cuba. Tras volver a España nos reunimos con los parientes para repartir los correspondientes regalos traídos del Caribe. En la cena mantenida con la familia de mi mujer, mis suegros plantearon que estaban preparando una salida a la playa.
Había pasado mucho tiempo desde los últimos escarceos. La cosa se había enfriado y casi que lo agradecí. Mi relación familiar y de pareja estaba en juego y no quería perjudicar a nadie, puesto que todo eran personas queridas y cercanas.
La chispa volvía a encenderse tras decidir ir a pasar los dos matrimonios unos días juntos a la playa. Mi mujer y yo nos habíamos ido a relajarnos quince días a Cuba. Tras volver a España nos reunimos con los parientes para repartir los correspondientes regalos traídos...