Por evitar la trampa, me hizo caer en ella

Mi pareja no tenía razón de celarme como lo hacía, aunque me envanecía y me daba cierta seguridad esa reacción de que me necesitaba o me amaba. Nunca le di el mínimo motivo; hasta que él lo puso en mi vagina.

El hijo de puta sabía pero le interesó tres carajos.

Aprovechó que estaba armando mis valijas para apoyar su tronco en mi raja, abrazarme desde atrás e inmovilizarme con sus brazos potentes. No desperdició un minuto y estiró su cuello como el cisne negro y me besó haciéndome sentir el agradable vaho de su aliento y la dulzura de su saliva.

El sabía que ya me tenía dominada; como siempre, cuando él quería se lanzaba sobre mí, sin importar dónde estábamos, controlando mi voluntad y encendiendo cad...

Por evitar la trampa, me hizo caer en ella

Mi pareja no tenía razón de celarme como lo hacía, aunque me envanecía y me daba seguridad esa reacción de él, de que me necesitaba o me amaba. Nunca le di el mínimo motivo; hasta que él lo puso en mi vagina.

El hijo de puta sabía pero le interesó tres carajos.

Aprovechó que estaba armando mis valijas para apoyarme su tronco en mi raja, abrazarme desde atrás e inmovilizarme con sus brazos potentes. No desperdició un minuto y estiró su cuello como el cisne negro y me besó en la boca haciéndome sentir el agradable vaho de su boca y la dulzura de su saliva.

El sabía que ya me tenía dominada; como siempre, cuando él quería se lanzaba sobre mí, sin importar dónde estábamos, controlando mi voluntad y encen...

Yo solita me entregué

Mientras su fuerza me comprimía, colmaba mi deseo de pertenencia, haciéndome sentir toda la mujer que abrigaba en mi pecho

Mienten los que dicen que soy así porque un día me violaron. Soy así porque así soy y no puedo ni quiero cambiar.

Siempre fui una persona educada, suave y cariñosa. Cualesquiera que me de un poco de ternura puede sacarme el alma. Tantas veces la entregué, que ya no tengo ni memoria.

Soy complaciente, me gustan los chistes de salón, odio las palabras soeces, aunque en la cama me desboco.

Yo solita me entregué a aquel que me inició.

Fue un protector circunstancial; se hizo amigo y, com...

Cualquier día pudo ser mejor que éste.

Volviste

Cualquier día pudo ser mejor que éste.

Amanecí como tantos otros y me vestí para mis obligaciones como tantos otros.

Confieso que me gustó subir al colectivo y sufrir las agresiones a mi culo.

Siempre, o al menos casi siempre me gustaba: sentir algunas vergas empujándome ya yertas, morcillonas o erectas.

Nunca pensé que justo tú te ibas a poner a mis espaldas y me ibas a empujar como lo hiciste.

Jamás imaginé que el tiempo nos reuniría en un bus, tu vela alerta ante mi traste;...

Yo solita me entregué

Mienten los que dicen que soy así porque un día me violaron. Soy así porque así soy y no lo puedo ni lo quiero cambiar. Siempre fui una persona educada, suave y cariñosa. Cualquiera que me de un poco de ternura puede sacarme el alma. Tantas veces entregué mi alma, que ya no tengo ni memoria.

Mienten los que dicen que soy así porque un día me violaron. Soy así porque así soy y no lo puedo ni lo quiero cambiar.

Siempre fui una persona educada, suave y cariñosa. Cualquiera que me de un poco de ternura puede sacarme el alma. Tantas veces la entregué, que ya no tengo ni memoria.

Soy suave porque soy complaciente, me gustan los chistes de salón aunque en la cama me desboco.

Yo solita me entregué a aquel que me inició. Fue un protector circunstancial que se hizo amigo que, como varón...

Acosado

Cuando el ser Adonis te juega una buena o mala pasada.

Es cierto que por aquella época veía un maniquí y se le paraba la verga, ni qué decir si se trataba de un remedo de mujer con lencería de ocasión, tangas, vuelos, telas transparentes y --siempre imaginadas-- suaves al tacto.

No se trataba de alguna inclinación sexual en particular por los varones, sino que las líneas de los maniquíes no diferencian las armónicas curvas femeninas de las rectilíneas partituras masculinas.

Desde atrás, lo que en definitiva interesa, la visión es atraída por la tent...

El Pasajero

Cuando amaneció me sentí más puto que el día anterior

Cuando amaneció me sentí más puto que el día anterior

1

Fue un día como todos, solo que cuando amaneció me sentí más puto que el día anterior, que no lo era o, al menos, no lo percibía con tanta intensidad.

Por esa época supe obviar las diferencias y marché a cumplir las obligaciones diarias.

No sé si las personas tienen entre sí una conciencia más allá de los límites racionales.

Lo cierto que en esa jornada me sentía más observado que de costumbre por otros vergones que, con s...

Así empezó todo

Relato de un momento extendido en el texasbar

La marica salió a hacerse matar el mismo día en que reconoció que el culo servía para algo más que para cagar.

En su ideal itinerario figuraba visitar primero a José y, después, a Mario, ambos amigos que con frecuencia le tocaban el culo y le decían cosas que la sonrojaban.

Inexperta y sin conocer bien la zona, quiso refrescarse y entró a un bar de cowboys homofóbicos.

Le sirvieron la leche fría que había pedido y un vaquero de modales rudos le dijo “primero la leche caliente”, la tomó del...

El pasajero de un tren sin nombre

Cuando amaneció me sentí más puto que el día anterior

1

Fue un día como todos, solo que cuando amaneció me sentí más puto que el día anterior, que no lo era o, al menos, no lo percibía con tanta intensidad.

Por esa época supe obviar las diferencias y marché a cumplir las obligaciones diarias.

No sé si las personas tienen entre sí una conciencia más allá de los límites racionales.

Lo cierto que en esa jornada me sentía más observado que de costumbre por otros vergones que, con sus miradas lascivas, calentaban mis nalgas. Tal vez eran mis...

Acosado

Cuando el ser Adonis te juega una buena o mala pasada.

Es cierto que por aquella época veía un maniquí y se le paraba la verga, ni qué decir si se trataba de un remedo de mujer con lencería de ocasión, tangas, vuelos, telas transparentes y --siempre imaginadas-- suaves al tacto.

No se trataba de alguna inclinación sexual en particular por los varones, sino que las líneas de los maniquíes no diferencian las armónicas curvas femeninas de las rectilíneas partituras masculinas.

Desde atrás, lo que en definitiva interesa, la visión es atraída por la tent...