Extraños a veinte metros

Mientras espera a su marido, Laura tiene un encuentro de altura

Regresaron a la habitación del hotel sobre las siete y media de la tarde. Laura y Carlos habían pasado todo el día visitando diferentes lugares de la región, también una pequeña playa muy bonita pero en la cual decidieron no bañarse, porque para finales de septiembre, aunque la temperatura aún era agradable, no lo era tanto como para quitarse la ropa y meterse en un agua que no guardaba ya la temperatura agradable del verano. Dos cosas destacaban bajo su particular punto de vista, como las mejores del día;...

Las antípodas (Capitulo VI y epílogo)

El viaje llega a su cénit sucediéndose los acontecimientos de manera precipitada, y por fin, vuelta al hogar.

Capítulo 6: Qué peso el de aquel barril...

por Damián

Rondaba el minuto treinta de la segunda parte y España ya había terminado de sentenciar el partido tras el 3-0, obra de Villa. La verdad es que el segundo periodo lo estábamos disfrutando bastante más, pero una vez se hubo marcado ese gol, la emoción del resultado incierto desapareció y el juego se volvió más plomizo.

  • Acaba de terminarse el último barril de cerveza que me quedaba en la barra ¿te importaría acompañarme al almacén a por...

Las antípodas (Capitulos IV - V)

Comienza la parte central de la narración de nuestras estupendas vacaciones

Capítulo 4: Las verdaderas vacaciones por Damián

Tras haber acabado mi mujer de contarme lo sucedido, de lo cual me sorprendió la cantidad de detalles que era capaz de relatar, los dos continuamos caminando hacia el hotel sin cruzar ni una sola palabra. Supuse que ella tenía que estar sintiendo un miedo atroz a mi reacción y que el silencio podía inquietarla aún más. El problema estaba en que mi estado de estupefacción no me permitía verbalizar nada de lo que mi mente cortocircuitada intentaba procesa...

Las antípodas (Capitulos I - II - III)

Primeros tres capítulos sobre la historia de unas vacaciones «diferentes», que sirven para que un matrimonio entre drásticamente en una nueva fase de la relación...

Capítulo 1: El último día,

por Vicky

Al fin sonó el despertador la mañana del cinco de septiembre, ese día era último antes de las más de tres semanas de vacaciones que por fin habíamos hecho coincidir Damián y yo. Después de vestirme y maquillarme ligeramente para ir a trabajar, tomamos juntos un desayuno rápido que mi marido había preparado y después de los correspondientes besos de despedida salí poniéndome la mochila al hombro mientras cerraba la puerta. Al doblar la esquina como todos los d...

Un extraño bajo el vestido

Cuando se va la luz y estás entre mucha gente, alguien puede aprovecharse.

Era una tarde tonta y caliente, de esas que te quema el sol la frente, era el pasado verano y Sergio y su mujer Rebeca habían decidido pasarse por un mitin político organizado en el pabellón más grande de la ciudad. Una vez hubo acabado, entre el éxtasis de los cánticos de los más acérrimos al partido, la gente se agolpaba en los pasillos para salir, pues aunque dentro, el recinto, estaba refrigerado, la gran cantidad de personas acumulaban mucho calor.

Ese día Sergio había sugerido a su mujer que no...

Buena idea, en el jardín

Salimos al jardín para cambiar la rutina

Al principio me pareció arriesgado cuando mi mujer Rebeca tras una de sus ideas espontáneas decidió que termináramos la sesión de sexo con la que llevábamos unos veinte minutos, en el jardín de la casa que habíamos alquilado para pasar unos días de relax que pudimos tomarnos haciendo hueco a mediados de febrero. No estábamos a más de doscientos quilómetros de casa pero la cuestión era desconectar durante tres días.

Yo la seguí medio a tientas por la casa ya que estaban las persianas bajadas y solo pod...

Un precioso amanecer

Una cena romántica con mi novia y un despertar aún mejor

Las cuatro velas de diferentes colores en el centro de la mesa, indicaban que esa no era una noche como cualquier otra. Siete años ya de estar juntos  merecían una celebración más que digna.

Para esta vez, el plan no era salir a cenar fuera, era quedarse en casa y prepararlo todo nosotros concienzudamente; una buena cena, un buen vino, un mejor postre y champagne, todo aderezado con el toque de erotismo que a mi novia, Rebeca, le sobraba por los cuatro costados.

Tras dejar el plato principal en...