Susana y los chicos (II)

Primera sesión de sexo salvaje con mi hermano y sus amigos

Estaba decidida, me iba a follar a mi hermanito a sus dos amigos de toda la vida. La decisión estaba tomada, sólo me faltaba planificar la jugada perfecta, que me situase en una posición de poder frente a ellos. La siguiente sesión de grabación voyeur se produjo esa misma noche y, cómo ya sabía perfectamente el hueco que Javi había buscado para la cámara, volví a masturbarme ofreciendo magníficos planos de mis tetas, culo y coño. Sabía perfectamente que iba a ser el plato fuerte de la sesión del siguiente v...

Susana y los chicos (I)

Hola, me llamo Susana y voy a contaros cómo llegue a obsesionarme con mi hermano y sus dos amigos íntimos hasta el punto de convertirme en su amante habitual, dispuesta a satisfacer todas sus fantasías sexuales.

Hola, me llamo Susana y voy a contaros cómo llegue a obsesionarme con mi hermano y sus dos amigos íntimos hasta el punto de convertirme en su amante habitual, dispuesta a satisfacer todas sus fantasías sexuales. Tengo 25 años y todavía vivo en casa de mis padres, puesto que mi economía no me ha permitido independizarme, aunque es mi propósito algún día. Mi padre es un abogado de prestigio que pasa gran parte del día metido en su despacho, y mi madre, aunque estudió magisterio, nunca lo ejerció, dedicándose...

El hijo de mi vecina (III)

Llega el momento de profundizar algo más en la relación con mis nuevos vecinos. En una sola noche caen madre e hijo.

A partir de aquel día, la amistad con Silvia se afianzó y no pasaba día en que no nos viésemos para charlar, en mi casa o en la suya. También seguía con la rutina ya adquirida de ducharme con la ventana abierta para que Juan pudiera masturbarse conmigo cada tarde, pero no había decidido todavía ir más allá. De momento, mi interés se centraba en atraer a Silvia hacia el lado oscuro del sexo, con el propósito de convertirla en cómplice y compañera de mis aventuras. Además, representaba un auténtico reto, porq...

El hijo de la vecina (II)

Continúan mis aventuras con el hijo de mi vecina, yendo un poco más allá en mis travesuras e implicando a su madre en el juego.

Al día siguiente me encontré con Silvia, mi vecina, que me saludó alegremente y me preguntó acerca de la mudanza. Le conté lo amable y atento que había sido Juan y la gran ayuda que me había prestado, así que le comenté que me gustaría agradecérselo con algún detalle.

  • No hace falta mujer – replicó Silvia – si él lo hizo con mucho gusto y además me comentó que tu también eres una chica muy maja y agradable. Estuvo toda la tarde hablando de ti, y eso que no es muy conversador. ¡Ay!, que me parece a mí...

Día de boda

Mi experiencia en un banquete de bodas que se presentaba aburrido, pero que al final resultó excitante y morboso, siempre con la complcidad de mi pareja.

El siguiente relato ocurrió durante el banquete de bodas de una compañera de trabajo a la que acudimos mi marido y yo. Compartíamos mesa con otras cuatro personas que resultaron ser compañeros de trabajo del novio con sus respectivas parejas. La conversación fue amena, aunque sin demasiada profundidad, dado que no teníamos muchos temas en común que dieran pie a alargar los diálogos, centrándose más bien en cuestiones sin trascendencia, como el tiempo, la relación de cada uno con el novio, novia, etc. La mes...

El hijo de la vecina (I)

Una nueva ciudad donde comenzar una nueva vida, sin amistades ni familia, pero el hijo de mi vecina se encargará de hacerme más llevadera la adaptación.

Cuando me mudé a aquella ciudad por motivos personales, me sentía totalmente perdida y desorientada, sin conocer a nadie y sin saber muy bien qué iba a ser de mi vida a partir de ese momento. Lo primero era encontrar un sitio para vivir, así que me dediqué los primeros días a consultar los periódicos locales buscando pisos de alquiler, dentro de las limitaciones del presupuesto del que disponía. Con 35 años y lejos de mi familia biológica, mis pocos ahorros acumulados constituían el único apoyo en aquella c...