Lo que comenzó en un café
Dos prominentes académicas se conocen, lo que suceda de ahora en adelante, nadie lo sabe.
Les contaré una de mis historias cuando estuve en la universidad, he tratado de mantener los hechos de manera fidedigna.
Eramos dos personas, el lugar era Boston, las dos teníamos claro lo que queríamos hacer con nuestra vida; ella, una economista increíblemente inteligente, creía mucho en el rol de las empresas y desconfiaba del intervencionismo estatal, con un fututo político que todos auguraban, muy conocida entre los círculos en la universidad y sobretodo hermosa.
El día que la vi, en el "Cr...