Al servicio de las damas

Sumiso debe atender como se merecen a dos damas muy especiales

Desnudo frente al espejo, totalmente depilado , más un muñeco que un hombre. Así le gusta a mi Señora. Miro mi miembro, tan blanco, colgando en esa posición casi avergonzada. Mi Señora lo coge y juega un rato con él.

  • Espero que hoy te portes bien, no me gustaría tener que castigarte.

Hoy vienen sus amigas, Virgi y Laura, dos de las peores personas con las que me he topado. Dos sádicas que disfrutan solo con el dolor ajeno. Una vez al mes mi Señora las invita a tomar el té. El muñeco preparado...

El Mediterráneo

Me llamo Esther tengo 38 años, me casé los 27 años, todo iba bien hasta que el triunfo y la prosperidad de los negocios acabaron con la felicidad. Primero fue la infidelidad después la fuga de cuerpo en cuerpo, sin control , esta es mi historia.

Los primeros años de matrimonio fueron tiempo de felicidad, me encantaba escuchar el llavín de la puerta, no esperaba más, enseguida me lanzaba a sus brazos,cualquier lugar era bueno, mientras dejaba sus abrigo ,ya le había bajado las cremallera y le frotaba su polla hasta ponerla bien dura, me encantaba ponerme de rodillas y metermela en la boca, saborearla, acariciarla con la lengua, oía su gemido, y en¡seguida sus manos sujetaban mi cabeza. Acabábamos en la cama, o en el salón , incluso a veces no daba t...