Mi tía y la fiesta
Fue grande mi sorpresa al ver a mi tía vestida solamente con los tacones altísimos de yegua puta, en cuclillas entre los machos, mientras estos la bañaban con champán, lluvia dorada pensé...
Pido a mis queridos lectores que lean los anteriores relatos para acabar de comprender totalmente esta nueva vivencia con la yegua de mi Tía.
Aquel verano nos invitaron a mi Tía y a mí a cenar en casa de unos amigos, ella me contó que cada año lo hacían y festejaban hasta altas horas de la madrugada. Esa noche se arregló como una yegua puta nunca la había visto tan potra, llevaba un vestido cortísimo ajustado y negro, no se podía agachar ya que se le veía la conchita, el diminuto tanga no hacía...