Helen, mi vecina del edificio de enfrente

Despues de observarla desde mi balcon por mas de dos meses se dió conocerla y sólo ahi pude darme cuenta de la mujer especial que era.

Si alguno de los lectores ha tenido ocasión de ver mis anteriores relatos ( CELESTE y CELESTE II ) en esta web, podrá comprender las razones o motivos de mi especial gusto por mujeres de 40 años o poco más y la suerte que me ha acompañado de que todas ellas, solteras y/o casadas, fueran muy buenas amantes que sabían disfrutar del sexo en su totalidad y sin reparos.

Desde mi más temprana edad adulta tuve...

Celeste (2)

Quien dijo que segundas veces (partes) no son buenas.

A la distancia en el tiempo, aquellas relaciones de la adolescencia siempre tienen un brillo especial, será por la candidez de los años de pubertad y el color de ese cristal que tamiza nuestras experiencias o porque realmente fueron momentos de magia donde un mundo nuevo se nos fue abriendo hasta completarnos en todos los aspectos de una persona adulta.

Es aun al día de hoy que, las imágenes de esos tiempos, irrumpen por momentos en nuestra realidad diaria y los recuerdos nos invaden estremecien...

Celeste

Los pechos de Celeste eran lo más hermoso que había visto y los deseaba, aunque eran de la esposa de mi padre.

El deseo casi incontenible es una característica de los inicios de la pubertad y el despertar sexual. No reconocemos mucho de moral o de morbosidad e, incluso, hasta situaciones simples y cotidianas nos provocan un grado de excitación que, las mas de las veces, salimos corriendo a darnos una paja que siempre consideramos descomunal.

Así, al menos, era o fue mi adolescencia. Desde chico siempre me gustó estar con mujeres, temprano comencé a concurrir a bailes de la escuela invitado por amigos de...