Descubriendo a mamá

Nunca me lo pude imaginar pero gracias a dios que pasó.

Pertenezco a una familia conformada por mis padres (mi padre 53, mi madre 48, yo y mi hermano menor) y antes de lo que aquí les relato, nuestras relaciones de familia eran normales y nunca antes me había fijado en mi madre como objeto de deseo sexual.

Ella no era una gran belleza pero a su edad aun conservaba un buen estado físico, su rostro ya denotaba los rasgos de una mujer madura, siempre estaba alegre o jovial cosa que la hacia parecer de menor edad de la que tenía y pese a la armonía del h...

La batalla del Convento

Siglo XIX. Un teniente en las guerras continentales y de la desgracia de la batalla lo rescatan del convento cercano y lo demas deben leerlo.

Eran tiempos difíciles aquellos días de mi juventud. Sobre todo el continente se cernía el clima hostil del enfrentamiento militar y un joven de mi edad (míseros 16 años por entonces a comienzos del siglo XIX), marcaban la entrada abrupta al mundo adulto con el llamado a enrolarse en las abultadas filas del ejercito Napoleónico. Los juegos en la campiña con otros jóvenes, las labores del campo y la cosecha habían quedado atrás y el temor se apoderaba de cada célula de mi cuerpo y escondía en la médula...

Aquel Verano (4)

A aquel verano le siguio el otoño y con el comienzo de mis clases en la universidad mi madre encontró una nueva fantasia que realizó hasta saciarse.

Aquel Verano IV.

Después de Aquel Verano en que todo inicio entre mamá y yo, siguió el otoño y con su llegada se dieron cambios en nuestra relación que tanto mi madre como quien les escribe disfrutaron muchísimo.

A comienzos de marzo de ese año inicie mis cursos en la universidad y como es natural, pase menos tiempo en casa y por lógica consecuencia se espaciaron mas los encuentros con Mamá pues ella quedaba sola por mucho tiempo en la casa y yo salía casi todo el día.

En el curso que...

Aquel Verano (3)

Después de dos meses de relaciones con Mamá, ella preparó un encuentro inesperado con alguien especial.

AQUEL VERANO III.

Las vacaciones en el campo de la familia transcurrieron con una velocidad inusitada, antes de comenzar las relaciones de incesto con mamá, siempre me parecieron una eternidad los días en el campo pero, desde aquello, todo tomo un ritmo vertiginoso.

Los treinta y tantos días de vacaciones pasaron y nos volvimos para nuestra casa en la ciudad, papá tenia que retomar su trabajo en la empresa, yo prepararme para los estudios en la universidad y mamá a sus quehaceres de la cas...

Sorpresas te da la vida

Jamás me hubiera imaginado cogiendome a esta amiga de mi madre pero que puta resulto.

Ese día sábado estaba en casa cuando mi madre me llama y me pide que llevara unos paquetes de ropa para su amiga Graciela que vive a pocas cuadras de mi casa y sin más remedio tuve que partir en esa encomienda muy a mi pesar y gusto.

Graciela es una amiga de la escuela de mi madre y como ella tiene unos 43 años, es casada con Mario, un empresario que regularmente esta de viaje por negocios y de buen pasar y como casi todas las mujeres a su edad, hace esfuerzos enormes para cuidar la silueta, no...

Aquel Verano (2)

Habiendo vencido aquela barrera, mi madre me dio la mejor mamada de la historia y si no me creen, veanlo.

Aquel Verano II

Entre mamá y yo se había quebrado una barrera que hasta entonces no me di cuenta que existía y cómplices de ello los dos, continuamos disfrutando de esos encuentros furtivos durante todo el verano, incluso con papa en el campo a su regreso y aun hoy seguimos haciéndolo.

La cosa es que aquel primer día fue increíble, los caballos en el establo, la calentura de esa imagen que no se borraría jamás de mis recuerdos y el fascinante descubrimiento de la gran puta que era mamá y su...

Aquel verano

Un momento y una escena completamente inesperadas desato entre esa madre y su hijo lo que jamas pensaron que pasaria.

Aquel Verano.

Transcurrieron las fiestas navideñas en familia, muchos regalos un buen clima de hogar y mucha diversión. Llegado el mes de enero nos iríamos de vacaciones al campo como acostumbrábamos siempre los tres, mi madre, mi padre y yo.

La vida de campo siempre me ha gustado, puedes hacer de todo desde descansar solamente hasta comprometerte con el trabajo de la hacienda, la casa era amplia, con un gran tanque donde se acumulaba el agua que se saca del pozo y te puedes bañar y a unos...

Celeste (4)

Aquellos dos días fueron increibles para nosotros dos. Final de Celeste 3.

CELESTE 4.

Al que lea por primera vez este relato le recomiendo leer los anteriores para comprender de que trata, la identidad de los personajes ya que esta es una continuación de Celeste 3 y a los que no quieran leerlos, pues igual espero disfruten de su contenido como yo disfrute de lo que ocurrió en este viaje.

Habiendo pasado el día viajando y luego de una sensacional secuencia de sexo en el hotel a nuestra llegada, exhaustos ambos nos dispusimos a ducharnos y vestirnos para salir a ce...

Barbara

Ella es barbara en todo el sentido de la palabra y el nombre.

Bárbara: Ella es BARBARA en todo sentido.

En este relato quiero hacerles llegar la fascinante historia que me aconteció con una mujer cuyo nombre lo dice todo BARBARA.

Bárbara es una mujer cercana a los 40 años, su cabello castaño rizado es un sueño, su sonrisa es blanca como el algodón, su piel lucia un bronceado que sólo se puede alcanzar cuando una hembra a esa edad cuida mucho su piel, sus formas eran un montón de curvas que de solo verlas uno la puede comparar con el circuito automovil...

Celeste (3)

Despues de un año con ella, nos tocó vivir tres días juntos de pasion y sexo interminables.

Celeste III.

Quien ya ha leído mis anteriores relatos sobre esta historia conoce los personajes y el modo en que todo tuvo un inicio, a quien no lo conoce, sólo puedo decirles a modo de introducción que yo soy el protagonista, FRANCISCO o Paco y Celeste es la segunda esposa de mi padre y que lo nuestro comenzó en mi adolescencia y siguió por unos 18 años más aproximadamente y por más detalles les sugiero que busquen mis otros relatos de la historia.

Hoy quiero compartir con Ustedes un capít...